
Toyota suspendió el pasado viernes la producción de su popular SUV RAV4 y del modelo Harrier, la extendió este lunes y la amplió a otra marca luego de una explosión ocurrida en la fábrica de un proveedor clave, Chuo Spring Co, en Japón, informó Automotive News.
El incidente, registrado el pasado jueves en la planta Fujioka de esta compañía en Toyota City, dejó un saldo de un trabajador fallecido y dos más heridos, según informaron los bomberos locales.
Cómo fue la explosión en planta de Toyota en Japón
El estallido ocurrió poco después de las 8:00 de la mañana (hora local), cuando un empleado alertó a los servicios de emergencia sobre la explosión de un recolector de polvo dentro del edificio, el cual salió expulsado a través del techo.

En respuesta, el departamento de bomberos desplegó 19 camiones y otros vehículos para controlar el incendio derivado del accidente, de acuerdo con la cadena pública NHK.
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¿Cómo afectará la suspensión de la producción de la RAV4?
Ante la afectación en la cadena de suministro, Toyota decidió detener la producción en dos de sus plantas, lo que implica el cierre de tres líneas de ensamblaje durante el primer turno de este lunes, 10 de marzo. La empresa tiene previsto evaluar la situación antes de tomar nuevas decisiones respecto a la reactivación de sus operaciones.
El impacto de esta pausa aún es incierto en mercados internacionales. Según Automotive News, el 21 % de los RAV4 vendidos en Estados Unidos durante el año pasado fueron importados desde Japón, lo que sugiere que una suspensión prolongada podría afectar el suministro en ese país.

No obstante, Toyota señaló que aún es temprano para determinar si la interrupción afectará las exportaciones hacia Norteamérica. Cabe recordar que diferentes vehículos de Toyota llegan a Colombia desde Argentina (como la Fortuner), de Brasil (Corolla Cross), y de Japón también.
Esta no es la primera vez que un incidente de este tipo repercute en la producción de la automotriz. En octubre de 2023, una explosión en otra planta de un proveedor llevó a Toyota a suspender operaciones en ocho fábricas y 13 líneas de ensamblaje durante 10 días.
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Meses antes, en agosto, la compañía se vio obligada a detener la producción en sus 14 plantas de ensamblaje en Japón debido a una falla en su sistema interno