La Superintendencia de Transporte suspendió de manera preventiva a 23 Centros de Enseñanza Automovilística (CEA), conocidas como escuelas de conducción, debido a la presunta falsificación de información en el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt).
De acuerdo con la misma entidad, estas escuelas de enseñanza habrían reportado clases impartidas por instructores que ya habían fallecido, un hallazgo que es parte de la estrategia especial de la Superintendencia, que utiliza el Sistema de Control y Vigilancia y la analítica de datos para verificar el cumplimiento de las normativas por parte de los CEA en el país.
¿Cuál es el problema de los CEA y la SuperTransporte?
Desde finales de 2022, esta estrategia ha resultado en la sanción de 110 centros y la apertura de 152 investigaciones adicionales, con 350 actuaciones preliminares en curso.
Entre las irregularidades más graves detectadas se encuentra la emisión de certificados sin la presencia de los aprendices y la modificación de información en el Runt. Sin embargo, la alteración más alarmante ha sido la carga de clases dictadas por instructores fallecidos, lo cual no solo constituye una violación de las normas de tránsito, sino también un posible fraude penal.
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La suspensión preventiva de los 23 centros implicados significa que no pueden registrar nuevos estudiantes desde la fecha de notificación. No obstante, deben garantizar la finalización de la capacitación a los estudiantes actuales en un plazo máximo de 90 días.
La Superintendencia de Transporte, liderada por Ayda Lucy Ospina Arias, recalca la importancia de la legalidad y la seguridad vial. A través de esa campaña, se busca educar tanto a los centros como a los usuarios sobre sus derechos y deberes para asegurar un comportamiento adecuado en las vías y proteger la vida de todos los actores viales.
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Estudiantes de CEA también pueden tener consecuencias
La entidad también enfatiza que los aspirantes a una licencia de conducción que participen en estas irregularidades serán igualmente responsables y podrían enfrentar consecuencias penales. La transformación digital de la Superintendencia ha permitido detectar estas conductas fraudulentas con mayor eficiencia, fortaleciendo la transparencia y el control en el sector.
"Invitamos a todos los usuarios, a todas aquellas personas aspirantes a hacer un curso de conducción que no se presten en las escuelas para hacer ese tipo de fraudes, porque el aspirante a obtener la licencia de conducción o a recategorizarla también es responsable de estas conductas, también tiene que responder ante la justicia penal. Hoy nosotros estamos desde la superintendencia evaluando los reportes que vamos a hacer en las denuncias que vamos a presentar ante la Fiscalía General de la Nación frente a las escuelas que hemos encontrado", explicó la superintendente Ospina.