Los túneles representan un entorno de conducción particular debido a su estructura cerrada, circulación vehicular constante y características específicas, como la acumulación de gases contaminantes.
Dentro de ese contexto, toda persona que ha viajado por carretera en el país ha escuchado que no es bueno dejar las ventanas abiertas mientras se conduce. Pero ¿por qué? Básicamente porque un túnel puede tener implicaciones para la salud y seguridad de los ocupantes del carro.
¿Por qué no dejar abiertas las ventanas en un túnel?
El tránsito en túneles implica exponerse a niveles más altos de contaminación en comparación con la conducción al aire libre. Los gases de escape emitidos por los vehículos, como monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión, tienden a concentrarse debido a la ventilación limitada en estos espacios.
Si las ventanas del vehículo permanecen abiertas, estos contaminantes pueden ingresar al habitáculo, incrementando el riesgo de:
- Irritación en ojos, nariz y garganta.
- Mareos y dolores de cabeza debido a la inhalación de monóxido de carbono.
- Afecciones respiratorias a largo plazo por la exposición a partículas finas.
Además de los riesgos para la salud, conducir con las ventanas abiertas en un túnel puede distraer al conductor. El ruido generado por otros vehículos y la posible entrada de partículas u objetos externos al habitáculo pueden dificultar la concentración necesaria para maniobrar con seguridad.
Cómo conducir correctamente en un túnel
Adoptar medidas preventivas al transitar por túneles es clave para garantizar una experiencia de conducción segura. Estas son algunas recomendaciones prácticas:
- Cierre de ventanas: antes de ingresar al túnel, asegúrese de que todas las ventanas del vehículo estén completamente cerradas para evitar la entrada de contaminantes.
- Uso del sistema de ventilación interna: active la recirculación del aire acondicionado para mantener el flujo de aire limpio dentro del vehículo sin introducir elementos del exterior.
- Mantener la calma y reducir la velocidad: la conducción a una velocidad moderada permite una mejor reacción ante situaciones imprevistas.
- Revisión de señales y luces: encienda las luces bajas del vehículo, incluso durante el día, para mejorar la visibilidad dentro del túnel.
- Mantener la distancia de seguridad: conserve suficiente espacio entre su vehículo y el que va delante para reducir el riesgo de colisiones.