A muchos conductores les ha pasado que, antes o después de mover su carro notan una mancha de agua en el suelo, exactamente debajo del vehículo. Al percatarse de esto, es normal que la mayoría se preocupen y se pregunten si es normal o no.
Identificar la fuente de la fuga es crucial para determinar la gravedad del problema y tomar las acciones necesarias para mitigarlo. En ese sentido, hay tres razones que suelen ser las más comunes por las que un carro puede botar agua por debajo, aunque se debe confirmar que lo que haya debajo sí sea agua, y no aceite u otro líquido.
¿Por qué mi carro bota agua por debajo?
Fuga en el sistema de refrigeración
El sistema de refrigeración es fundamental para mantener el motor a una temperatura óptima. Este sistema utiliza una mezcla de agua y refrigerante para absorber el calor del motor y disiparlo a través del radiador.
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Si hay una fuga en este sistema, es probable que se vea agua (o una mezcla de agua y anticongelante) goteando debajo del vehículo.
Causas de la fuga en el sistema de refrigeración:
- Juntas dañadas: las juntas son sellos que mantienen el líquido refrigerante dentro del motor y del radiador. Con el tiempo, pueden desgastarse y empezar a gotear.
- Tapón del radiador defectuoso: este tapón mantiene el sistema presurizado. Si no cierra correctamente, puede permitir que el refrigerante se escape.
Radiador dañado
El radiador es un componente crucial del sistema. Su función es disipar el calor absorbido por el refrigerante y mantener el motor a una temperatura segura. Un radiador dañado puede provocar una pérdida significativa de refrigerante.
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Causas de un radiador dañado:
- Corrosión: con el tiempo, el radiador puede corroerse debido a la acumulación de minerales y otros contaminantes en el agua y el refrigerante.
- Impactos físicos: piedras u otros objetos pueden golpear el radiador mientras conduces, causando abolladuras o agujeros.
Mangueras desgastadas o con fugas
Las mangueras del sistema de refrigeración transportan el refrigerante desde el motor hasta el radiador y viceversa. Estas mangueras están sujetas a altas temperaturas y presiones, lo que puede provocar su desgaste con el tiempo.
Causas de las fugas en las mangueras:
- Desgaste por envejecimiento: las mangueras están hechas de goma, que puede volverse frágil y agrietarse con el tiempo.
- Conexiones sueltas: las abrazaderas que aseguran las mangueras pueden aflojarse, permitiendo que el refrigerante se escape.
Inspeccionar regularmente las mangueras del sistema de refrigeración es clave para evitar fugas. Así como estar atento de cualquier cambio en la temperatura, o en los sitios donde se parquea para verificar que no hayan dudas de ningún tipo.
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