La silicona es uno de los productos más famosos para el cuidado del carro, específicamente para el interior y en las partes negras. Sin embargo, desde un tiempo hacia acá, se ha puesto en duda su verdadera efectividad.
Nadie puede negar que la silicona le brinda un gran aspecto rejuvenecedor a las piezas internas y algunas externas del carro, sobre todo las negras, dándoles brillo y una mayor intensidad al tono, pero su verdadera función no sería la que todos imaginan.
La silicona es básicamente un plástico que se aplica sobre otro plástico y otras partes de cuerina sintética, produciendo una sensación de limpieza y aparente renovación de las superficies.
Lo anterior, gracias a su textura aceitosa que también le sirve para cumplir funciones lubricantes. Pero en realidad, el efecto de la silicona es inferior al que todos imaginan.
El principal problema de este producto es que no le brinda una limpieza verdadera a las partes internas y externas del vehículo, por lo que el mugre tiende a ser retenido y recubierto, adhiriéndolo más a la superficie.
Otro de los problemas que presenta este líquido, pese a que ha sido corregido por las diferentes marcas, es que no protege realmente contra los rayos del sol, lo que termina siendo el principal causante del deterioro.
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Por otra parte, en ocasiones genera un brillo innecesario y no recomendado para las piezas internas, el cual podría terminar afectando la visión del conductor. Es decir, en pocas palabras, que la silicona brinda es una renovación momentánea.
Los factores a tener en cuenta en un producto, deberían ser que cuente con protección de los rayos UV y que limpie realmente las superficies.
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