La práctica que muchos conductores hacen en una rotonda y es innecesaria

En el ejercicio diario de conducir, un gesto aparentemente inocuo al tomar una rotonda genera cierta confusión entre conductores: el uso indebido de la señalización al ingresar a estas infraestructuras viales.

Las rotondas, diseñadas para agilizar el tráfico en intersecciones complicadas, han sido el escenario de preguntas por cuenta de muchos conductores: cómo ingresar, cómo salir, cómo usar las direccionales, entre otras dudas.

¿Se usan las direccionales al ingresar a una rotonda?

La manera adecuada para ingresar es simple, pero crucial. No se requiere activar la direccional izquierda al entrar. A diferencia de otras maniobras de giro o cambio de carril, están diseñadas para permitir un flujo continuo de tráfico, y señalar la dirección izquierda al ingresar puede resultar redundante e incluso contraproducente.

Muchos instructores de tránsito explican, cuando enseñan a manejar, que la mayoría de conductores, por desconocimiento o por costumbre, activan la dirección izquierda al entrar a una rotonda, pero en realidad es una práctica innecesaria.

Sin embargo, esto no significa que la señalización deba ser ignorada por completo. Si el conductor tiene la intención de tomar la primera salida a la derecha, lo recomendable es encender la direccional derecha antes de ingresar, ya que ahí mismo va a salir.

Cuando sí se usan las direccionales en una rotonda

Una vez dentro, es fundamental utilizar las señales de giro de manera adecuada. Activar la direccional con anticipación antes de tomar una salida es esencial para mantener la fluidez del tráfico y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía.

Hacer este gesto no solo es una muestra de cortesía vial, sino que también es una medida de seguridad crucial.

Y no menos importante es señalar la salida deseada. Si el conductor ya se encuentra dentro de la rotonda y se acerca al punto de salida deseado, es necesario señalar la intención de salir mediante la direccional antes de llegar a dicho punto y hacerlo con precaución.

En conclusión, el uso correcto de las señales en las rotondas es un aspecto fundamental de la seguridad vial que no debe pasarse por alto.

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