
El reconocido fabricante de automóviles de lujo Isdera se declaró en quiebra luego de más de cuatro décadas de operaciones, según informó el diario alemán Bild.
La marca, conocida por sus vehículos exclusivos producidos en ediciones limitadas, presentó el 11 de abril una solicitud de insolvencia ante el Tribunal de Distrito de Saarbrücken.
El caso fue asignado al abogado Thomas Becker, de la firma Thimmel y Partner, quien asumirá como administrador provisional del proceso.
Isdera, un ícono alemán
Isdera, cuyas siglas significan “Ingenieurbüro für Styling, Design und Racing” (Oficina de Ingeniería para Estilo, Diseño y Carreras), fue fundada en 1982 por Eberhard Schulz, un exdesarrollador de Porsche.
Publicidad
La empresa nació en Leonberg y posteriormente trasladó su sede a St. Ingbert, en el estado federado del Sarre.

Entre sus modelos más reconocidos se encuentran el Imperator 108i, el Commendatore 112i y el más reciente Commendatore GT.
El Imperator, del cual solo se fabricaron 30 unidades, alcanzaba velocidades de hasta 310 km/h, impulsado por motores modificados de Mercedes-Benz con ocho cilindros y hasta 410 caballos de fuerza, según reseñó el medio económico WirtschaftsWoche.
El Commendatore 112i, lanzado en 1993, también fue equipado con tecnología de Mercedes, incluyendo un motor V12 de 620 caballos.
Publicidad
A pesar de que estos automóviles llegaron a venderse entre 200.000 y 800.000 marcos alemanes, el fundador declaró a WirtschaftsWoche que “no gané nada con eso, fue pura pasión”.
A lo largo de los años, algunos modelos de Isdera han alcanzado precios millonarios en subastas. En 2021, un Commendatore 112i fue vendido por 1,2 millones de euros, lo que evidencia el estatus de culto que la marca conserva entre coleccionistas.

En 2016, Schulz vendió la empresa a Sinfonia Automotive AG, que intentó relanzar la marca en alianza con socios chinos. De esa colaboración surgió el vehículo eléctrico deportivo Commendatore GT, pero el proyecto no logró el impacto esperado y la actividad de la marca se redujo significativamente.
Por ahora, no se ha confirmado cuántos empleados se verán afectados por la quiebra, ni cuál será el futuro inmediato de la compañía. Según informó Bild, ni la empresa ni el administrador de la insolvencia han ofrecido declaraciones hasta el momento.