El carro que costaba $300 millones a principio de 2024 y ahora se compra por $60 millones

El Fisker Ocean, un SUV eléctrico que llegó al mercado cargado de promesas, ha protagonizado una de las mayores depreciaciones de valor en la industria automotriz en 2024.

Este modelo, que inicialmente costaba más de $300 millones de pesos (aproximadamente 70.000 dólares), ahora puede encontrarse -aunque no en el mercado colombiano- por menos de $60 millones de pesos colombianos (alrededor de 13.500 dólares).

Qué pasó con Fisker Ocean

A principios de 2024, uno de los primeros compradores del Fisker Ocean, Edmunds Cars, adquirió una de las versiones más completas del modelo por 70.000 dólares. Sin embargo, apenas dos meses después, en marzo, el valor del vehículo en el mercado de segunda mano se desplomó a 21.000 dólares, una pérdida del 69 %.

La situación no mejoró con el tiempo. Ocho meses después, el precio del SUV cayó aún más, llegando a tan solo 13.500 dólares, lo que representa una depreciación acumulada del 80 % en menos de un año.

Esta caída es particularmente grave incluso para un mercado acostumbrado a la depreciación de vehículos nuevos.

¿Por qué se depreció tanto?

El descenso en su valor está estrechamente relacionado con la bancarrota de Fisker, la compañía fabricante, un hecho que ha dejado a los compradores en una posición difícil.

Aunque el Fisker Ocean ofrecía especificaciones interesantes, como una autonomía de hasta 700 kilómetros y opciones de tracción 4x2 y 4x4 con potencias que oscilaban entre los 286 y los 572 caballos de fuerza, la incertidumbre sobre la continuidad de la marca ha minado la confianza de los compradores.

Los problemas detrás del Fisker Ocean

El Fisker Ocean no fue necesariamente un mal producto en términos de diseño o rendimiento técnico. Equipado con una batería de alta capacidad y un diseño moderno, el modelo buscaba competir en el creciente mercado de los vehículos eléctricos.

Sin embargo, los problemas financieros de Fisker dejaron a los propietarios sin respaldo para el mantenimiento, las reparaciones y la garantía del vehículo.

Además, la incertidumbre en torno a la disponibilidad de repuestos y soporte técnico ha contribuido a reducir aún más la demanda de este modelo, haciendo que su valor en el mercado de reventa se desplome.