
Un video difundido en la red social china Weibo ha despertado todo tipo de comentarios y preocupación en el mundo automotriz al mostrar a una familia aparentemente dormida mientras su vehículo se desplaza por una autopista en modo autónomo a toda velocidad.
El incidente ocurrió en un Li Auto L9, un SUV crossover de lujo de tamaño completo y que viene equipado con sistemas avanzados de asistencia a la conducción, lo que ha reavivado el debate sobre los riesgos de la confianza excesiva en estas tecnologías.
En la grabación, de unos 20 segundos de duración, se observa cómo la persona que filma muestra primero a un niño dormido en sus piernas y, posteriormente, enfoca al conductor, quien parece estar recostado y también dormido.
Video de familia dormida mientras auto conduce solo
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Además, en el video se alcanza a ver una botella colocada en el volante, lo que sugiere que podría estar siendo utilizada para engañar al sistema de monitoreo del conductor haciéndole creer que hay una mano en el mismo.
El Li Auto L9 está equipado con el denominado "Driver Monitoring System" (DMS), un sistema diseñado para detectar cuando el conductor no presta atención a la carretera. Sin embargo, en este caso, el vehículo continuó operando sin alertar sobre una posible distracción.
Lo cierto es que no está claro si el conductor estaba realmente dormido o si se trataba de una broma en la que mantenía los ojos abiertos de manera discreta para seguir controlando el camino.
El canal de YouTube Inside China Auto ha documentado el desempeño de la conducción asistida de los vehículos Li Auto en diversas situaciones, y destaca en ellos su capacidad para adaptarse a distintos tipos de tráfico.
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No obstante, al igual que otros sistemas de nivel 2 como el "Full Self-Driving (Supervised)" de Tesla o el "BlueCruise" de Ford, requieren que el conductor mantenga la supervisión constante para evitar cualquier tipo de riesgo en carretera.
Cabe recordar que es esencial ser conscientes de que quien conduce no es el único actor vial en la vía y que hay más involucrados, desde otros conductores, su propia familia, hasta peatones o animales que se puedan cruzar en el camino.