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Esta es la razón de por qué se calientan las llantas de un vehículo en movimiento

El calor en las llantas es una ocurrencia común, pero ¿alguna vez se ha preguntado por qué sucede esto?

Revisión de llantas de un carro
Revisión de llantas de un carro
Foto: Tomada de Microsoft Bing, creador de imágenes

Cuando se conduce un carro, ya sea a alta velocidad en una carretara o en el tráfico diario de la ciudad, es probable que las llantas de este se calienten considerablemente.

El calor en las llantas es una ocurrencia común, pero ¿alguna vez se ha preguntado por qué sucede esto? Y es que para aprender el porqué y conocer la respuesta hay diferentes factores que pueden incidir en que las llantas de un carro se calienten.

Por qué se calientan las llantas de un vehículo


  • Fricción entre la llanta y la carretera

El principal motivo detrás del calentamiento de las llantas de un vehículo en movimiento es la fricción. Cuando el neumático rueda sobre el pavimento, se produce fricción entre la superficie de la llanta y la carretera.

Llantas de carro
Rotar las llantas de un carro se puede realizar rápida y fácilmente en cualquier taller de neumáticos.
Foto: AFP

Esta fricción genera resistencia y, en última instancia, es lo que permite que el vehículo avance. Sin embargo, la fricción también genera calor, lo que explica por qué las llantas se calientan.

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Cuando el vehículo está en movimiento, el contacto entre la llanta y la carretera no es suave ni constante. La superficie de la carretera puede tener pequeñas imperfecciones, como piedras, baches o irregularidades que causan un roce adicional entre la llanta y la superficie.

Además, al girar, las llantas se deforman ligeramente, lo que también genera calor debido a la flexión y la compresión repetitiva de la goma de la llanta.

  • El calentamiento excesivo puede ser perjudicial

Aunque es normal que las llantas se calienten mientras se conduce, un calentamiento excesivo puede ser perjudicial. Cuando las llantas se calientan en exceso, pueden sufrir desgaste prematuro, pérdida de tracción y un mayor riesgo de daño.

Neumático
Si uno o más neumáticos tienen una presión incorrecta, puede provocar una diferencia en la resistencia al rodaje.
Foto: AFP

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La degradación excesiva de las llantas puede afectar negativamente la seguridad y el rendimiento del vehículo.

Por esta razón, es fundamental asegurarse de que las llantas estén infladas correctamente, ya que la presión inadecuada puede aumentar la fricción y el calor generado.

Además, es esencial mantener las llantas en buen estado y reemplazarlas cuando están desgastadas para evitar problemas relacionados con el calentamiento excesivo.

  • La importancia de frenos en buen estado

Además de la fricción entre la llanta y la carretera, los frenos desempeñan un papel crucial en el calentamiento de las llantas. Cuando se aplican los frenos, se genera fricción entre las pastillas de freno y los discos de freno, lo que disipa una gran cantidad de calor.

Este calor puede transferirse a las llantas, especialmente en situaciones de frenado brusco o prolongado, lo que puede provocar un aumento significativo de la temperatura de las llantas.

Neumáticos
Mantener sus neumáticos en óptimas condiciones es esencial para la seguridad en la carretera.
Foto: AFP

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Mantener un sistema de frenos en buen estado es fundamental para evitar el sobrecalentamiento de las llantas y garantizar la seguridad en la carretera.

Pastillas de freno desgastadas o discos de freno dañados pueden generar un exceso de calor y, en última instancia, comprometer la capacidad de frenado del vehículo.

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Así las cosas, el calentamiento de las llantas de un vehículo en movimiento es un fenómeno natural causado principalmente por la fricción entre la llanta y la carretera, así como por la fricción generada por los frenos.

Mantener la presión de las llantas adecuada, inspeccionar regularmente los frenos y reemplazar las llantas desgastadas son pasos clave para evitar problemas relacionados con el calentamiento excesivo de las llantas y garantizar un viaje seguro y eficiente.

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