Cuando se lleva un tiempo conduciendo el mismo carro, es fácil identificar ruidos u olores particulares que pueden ser signo de alguna falla mecánica, pero algo que tal vez nunca llama la atención del conductor, por la posición en la que está ubicada esta pieza, es el color del humo que sale del tubo de escape.
Para esto es necesario contar con el apoyo del copiloto y otra persona cercana que pueda identificar desde fuera del vehículo si hay alguna particularidad, no solo en el color, sino también en la cantidad de la emanación.
En términos generales, este aspecto depende de diferentes factores como el cilindraje y la capacidad del motor, pero un tono gris claro y sin mucha emanación, es la forma en la que se indica que el motor y la combustión se está realizando de forma adecuada.
Pero cuando los colores varían, pueden ser signo de alguna falla interna que muy seguramente indique la necesidad de una revisión mecánica.
Colores del humo:
- Negro: este color indica que el motor está quemando combustible de más, lo que podría implicar una falla en el filtro del aire, los inyectores, regulador de combustible y en una bujía.
- Azul: cuando esta tonalidad se presenta podría ser sinónimo de una filtración de aceite en la cámara de combustión y provocando una quema excesiva del mismo.
- Café: puede ser una señal de que el tubo de escape está presentando óxido.
- Blanco: filtración y presencia de agua en el sistema de escape, proveniente del refrigeramiento o una condensación mientras se está apagado el motor.
No se pierda: ¿Qué hacer si se queda sin frenos?