Nuestro equipo de Blu Motor se sumó a una de las aventuras off road con organizada por Porsche en toda Suramérica, en la que se recorrió todo el continente y esta vez el turno era para las carreteras de Cundinamarca y Boyacá.
Antes de emprender su viaje, el Porsche Cayenne del año 2008 llegó a Bogotá con más de 117,000 kilómetros. Allí, se sometió a una serie de revisiones técnicas y se le instalaron varios accesorios de Tequipment, una serie de elementos que la adecuaron para responder ante cualquier situación y camino; como rieles de techo, portaequipajes, nuevos rines off road y placas protectoras en los bajos. Esta colección también cuenta con otros artículos, como una tienda de techo y estribos laterales, para los amantes de los vehículos todo terreno.
Con el Cayenne listo, junto a diez personas emprendimos el recorrido hacia la histórica e icónica Villa de Leyva. Junto a vehículos de todos los estilos, la caravana comenzó a disfrutar del aire fresco al pasar por el castillo Marroquín, en Chía, y continuar por la autopista hacia el norte en dirección a Tocancipá.
Después de aproximadamente dos horas, recorrieron un poco más de 70 kilómetros y se encontraron frente a la majestuosidad del embalse del Sisga. La parada obligatoria fue para comer arepas con queso y tomar café caliente. En la distancia, un grupo de pescadores esperaba pacientemente a que las truchas arcoíris mordieran sus anzuelos, mientras unos jóvenes se divertían haciendo windsurf en otro extremo de la laguna.
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La siguiente parada fue el emblemático Puente de Boyacá. Aproximadamente sesenta kilómetros por una carretera llena de hermosos paisajes montañosos permitieron que el Cayenne de primera generación, junto con otro modelo 2022, el 911 Turbo S, un Macan y un Panamera, se lucieran durante el viaje.
El puente construido a principios del siglo XVIII, este lugar simbólico fue perfecto para tomar una foto con los cinco vehículos de la marca alemana, que en 2023 celebra los 75 años de autos deportivos Porsche.
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Después de la sesión fotográfica, la caravana se dirigió hacia Villa de Leyva. La carretera se volvió más estrecha y fue necesario sortear cientos de curvas entre las paredes de las montañas. Pero lo más importante, es que disfrutamos al conducir más de una hora para recorrer los cuarenta kilómetros que separa el puente con este mágico pueblo declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
En una serie de caminos polvorientos y con varios obstáculos, el SUV demostró, casi hasta que oscureció, que a pesar de tener casi 15 años, sigue en perfectas condiciones de uso. No es de sorprender que cerca del 75 por ciento de todos los Porsche fabricados en la historia sigan circulando por las carreteras del mundo.