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Parquear es una de las maniobras más complicadas para muchos conductores, sobre todo si se tiene que hacer en una pendiente. Por lo que es importante conocer algunos trucos que permitan hacerlo de la mejor manera, sin riesgo a que el carro se pueda rodar cuesta abajo.
En primer lugar, es importante señalar que se va a parquear o estacionar siempre con las luces intermitentes. Una vez que se logra ubicar el carro en el sitio escogido, hay que toma un par de precauciones para evitar accidentes.
Si se parquea con el carro mirando cuesta arriba, hay que asegurarse de dejar engranada la primera marcha y activar el freno de mano. Esta combinación garantiza que el vehículo permanezca seguro en su lugar.
En caso de parquear cuesta abajo, se recomienda dejar la reversa engranada, acompañada del freno de mano. Además, es aconsejable girar las ruedas hacia el andén. De esta manera, si el freno falla, el carro no rodará cuesta abajo, sino que se dirigirá hacia el lado.
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Cómo hacerlo en un automático
Después de parquear, se pone el cambio en Neutro. Luego, se debe activar el freno de mano y ahí sí soltar el freno de pedal. Por último, se cambia a la posición P (parking). Siguiendo este orden para coches automáticos, te aseguras de que el proceso se realice correctamente y evitas el riesgo de dejar el peso del carro sobre la misma transmisión.
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