Conducir de forma deportiva puede ser una tentación para los amantes de la velocidad, pues aunque hay límites en las principales ciudades y el tráfico lo dificulta, en ocasiones, en carretera, hay quienes aprovechan para exigirle más a su motor y hacer que la aguja suba más de nivel.
Sin embargo, hay que tener en cuenta diferentes elementos que van más allá de la capacidad del vehículo y que algunas piezas tienen su propósito o que fueron diseñados con un fin.
Así mismo le pasa a las llantas, ya que hay algunas que resisten de mejor forma la fricción que puede generar una conducción más acelerada.
Y es que estas piezas, aunque tienen una labor de resistir a diario el esfuerzo, también tienen una capacidad máxima que no debe pasarse por alto.
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Y la forma para identificar la capacidad de velocidad más alta que pueden resistir, es aprendiendo a leer e identificar las letras que aparecen en las caras.
Tabla para identificar la velocidad para la que fueron diseñadas las llantas.
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