Donald Trump impondrá una serie de aranceles del 25 % a diferentes países alrededor del mundo, entre ellos a México para los automóviles que allí se fabrican y llegan al mercado norteamericano, el cual quiere fortalecer el jefe de Estado.
En una entrevista exclusiva con Blu Radio, Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles (AMDA), explicó cuáles serían las implicaciones de los aranceles propuestos por el presidente Donald Trump tanto para su país, como para Colombia y el resto de América Latina.
Rosales destacó que la industria automotriz mexicana es un pilar fundamental de la economía nacional, y que generó más de 100.000 millones de dólares en divisas en el último año.
En ese sentido, la imposición de aranceles, según él, podría llevar a un incremento en los precios de los vehículos, no solo en Estados Unidos, sino también en otros mercados, incluyendo Colombia, donde llegan carros de marcas como Mazda, Ford y Nissan.
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"La integración de la industria automotriz en América del Norte es tan profunda que los aranceles afectarían la manufactura y los precios a nivel global”, afirmó Rosales, lo que resalta la complejidad de la situación, dado que muchos vehículos producidos en México incluyen componentes de Estados Unidos y Canadá.
¿Puede subir el precio de carros en Colombia por aranceles de Trump?
Al referirse al mercado colombiano, Rosales advierte que las marcas como Ford y Nissan podrían enfrentar dificultades debido a la interconexión de la cadena de suministro automotriz.
"La integración es tal que los efectos de los aranceles no se limitarían solo a Estados Unidos, sino que se extenderían a todos los países que importan vehículos desde México," manifestó.
De hecho, se estiman incrementos de entre 3.500 y 5.000 dólares por vehículo en el mercado estadounidense, lo que inevitablemente afectará los precios en mercados como el colombiano.
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¿Qué pasaría con el sector automotriz en México?
La adaptación de las empresas estadounidenses en México
Con varias plantas de ensamblaje en México, incluyendo gigantes como Ford y General Motors, Rosales enfatizó que la decisión de cerrar estas plantas sería improbable si solo se tratara de implementar aranceles temporales.
Sin embargo, también mencionó la posibilidad de que la disminución de la demanda en Estados Unidos como resultado del aumento de precios llevara a ajustes en la producción.
Mencionó que, para este 2025, se anticipa que el PIB de México podría sufrir una disminución de un punto porcentual debido a estos cambios.
A medida que la industria automotriz navega por este mar de incertidumbre, Rosales concluye que debería anticipar una renegociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) para adaptarse a la nueva realidad impuesta por el Gobierno de Trump.
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