Las llantas, al ser el principal soporte de un carro, requieren de toda la atención y cuidados pertinentes para su optimo funcionamiento, ya que si no se encuentran en el estado adecuado, podrían poner en riesgo desde la estabilidad del vehículo hasta el aumento en consumo de combustible.
Y uno de los aspectos más básicos, pero en los que normalmente los conductores fallan al dejar pasar por alto o no aplicar la medida necesaria, es en la calibración del aire, ya que en ocasiones se esperan a que sea evidente la falta del mismo en alguna de las llantas.
Una llanta con baja presión del aire puede causar daños en la alineación del carro, desbalanceo y aumentar el gasto de gasolina al forzar más el motor para que el carro pueda circular.
Ventajas de una correcta presión de aire
- El carro tendrá mejor respuesta a la hora de acelerar o frenar de repente.
- Una mejor respuesta de la dirección.
- Aumenta la vida útil de la llanta.
Entonces, es importante saber el calibre o presión adecuada de las llantas para que no se corra el riesgo de padecer alguno de los inconvenientes ya mencionados, pero tampoco se debe exceder la medida para que no se provoquen daños en el neumático o se desestabilice el carro cuando circula por exceso cuando de aire.
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Los vehículos tienen indicada la presión correcta según el peso que se transporte, en la puerta del conductor, generalmente, medida que está indicada en PSI, y la cual se expresa en libras, por lo que dicha cantidad es la que debe indicar en la máquina de inflado o a la persona que se encarga de esta tarea.
En el caso de no encontrar esta calcomanía en la puerta del conductor, también puede aparecer en la tapa de la gasolina o en el manual del usuario. La recomendación es inflar las llantas antes de un trayecto largo, cuando el aire aún está frío.
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