
La transición de comprar carros con caja de cambios mecánica a que hoy en día todos sean prácticamente vehículos con transmisión automática ha sido muy rápida y ha simplificado la conducción al eliminar la necesidad de operar un embrague y una palanca de cambios.
Sin embargo, el proceso de apagado de estos automóviles requiere ciertos cuidados para evitar daños en el sistema de transmisión, un error que muchos conductores cometen sin darse cuenta.
Orden correcto para apagar un carro automático
Aunque apagar un carro automático puede parecer un proceso sencillo, es fundamental seguir una secuencia específica de pasos para proteger la transmisión y evitar averías costosas. El procedimiento correcto es el siguiente:
- Mantener presionado el freno después de detener el vehículo.
- Cambiar la palanca a la posición "N" (Neutral) sin soltar el freno.
- Activar el freno de mano.
- Soltar el pedal del freno de manera gradual.
- Cambiar la palanca a la posición "P" (Parking), ya sea mediante un botón o la palanca de cambios.
- Apagar el motor.

Siguiendo esta secuencia, el peso del vehículo recae sobre el freno de mano y no sobre la transmisión, lo que reduce el desgaste prematuro de los componentes mecánicos.
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¿Por qué hay que poner primero el freno de mano antes de la P?
Aplicar estos pasos en el orden correcto ofrece beneficios como:
- Reducir el esfuerzo sobre la transmisión y los frenos.
- Eliminar tensiones innecesarias en la caja de cambios.
- Minimizar la presión en los engranajes internos.
- Evitar golpes en la transmisión, especialmente en superficies inclinadas.
Precaución con el uso de la posición "N"
Un error adicional que algunos conductores cometen es activar la posición "N" cuando el vehículo todavía está en movimiento, lo que interrumpe la lubricación de la transmisión y puede reducir la vida útil de sus componentes, y consecuentemente derivaría en idas al mecánico.

Cuidar la caja de cambios automática es esencial debido a los elevados costos de reparación. Según el Real Automóvil Club de España (RACE), una transmisión automática requiere, en promedio, diez horas de trabajo para su reparación y el costo puede superar varios millones de pesos, eso sí, más que lo que requeriría una caja mecánica.