El proyecto de reforma laboral incluiría una licencia remunerada de dos a cuatro semanas en caso de aborto, bien sea involuntario o porque la mujer ejerce su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, según una fuente cercana a las negociaciones que lidera el Ministerio del Trabajo.
Faltando ocho días para la radicación de la reforma, no hay reuniones plenarias entre sindicatos, gremios y Gobierno debido a que la discusión de las subcomisiones se había vuelto “desgastante” y “poco eficaz”, según dijo a Blu Radio otra fuente cercana a esas negociaciones.
Lo que se hizo, entonces, fue un cambio de método. Ahora el Ministerio del Trabajo se reúne por separado con cada bando y va recogiendo propuestas y avances.
Como resultado, se está modificando el borrador de reforma que se conoció hace unos días, por ejemplo, ya no se está hablando de una jornada semanal de 40 horas, sino de una de 42 horas, que se implementaría de forma gradual de acuerdo a la ley que está vigente actualmente.
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También habría un preaviso obligatorio para los trabajadores, como venían pidiendo los gremios. La idea es que un trabajador renuncie con 30 días de anticipación y, si deja su trabajo antes de esa fecha, tendría que pagarle el faltante a la empresa.
Aunque se mantiene el propósito de aumentar la licencia de paternidad y llevarla a 12 semanas para 2025, se abre la puerta a que una parte de ese tiempo se pueda transferir a la madre.
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En lo que no ha cambiado la reforma, por ahora, es en que se mantiene el regreso del recargo nocturno después de las 6:00 de la tarde, el aumento de los recargos dominicales y festivo y, las restricciones a los contratos temporales o por prestación de servicios.
“Esta reforma tiene una centralidad: la centralidad es una estabilidad laboral que saque de la incertidumbre a tantos hombres y mujeres que todos los días están preocupados, llorando, sintiendo el desconcierto, porque no saben si al día siguiente van a poder trabajar o no”, dijo la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, durante un evento público organizado por las centrales obreras.
Según varias fuentes cercanas a la negociación, es probable que solo se llegue a acuerdos sobre algunos apartes del texto de reforma laboral, pero la idea es que el Congreso tenga claro cuáles apartes del texto fueron concertados y cuáles no.
El objetivo del Gobierno es llevar un texto al Congreso el próximo 16 de marzo.
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