¿Se imagina un mundo sin el canto de las aves? Una realidad que cada vez está más cerca
Estudios científicos revelan que la cantidad y la diversidad de los pájaros se disminuyó en los últimos 25 años.
La huella humana causa estragos negativos
Los hallazgos publicados en la Revista Nature revelan que el canto de los pájaros bajó de forma considerable en los últimos años por la intervención humana en los hábitats de las aves.
Los cantos no se escuchan como antes
Los investigadores compararon aproximadamente 200.000 grabaciones de ambientes naturales y urbanos de los Estados Unidos y Europa, en las que se analizaron la variación de los sonidos de las colonias de las aves.
El cantar se ha vuelto cada vez más suave y monótono debido a la disminución poblacional por el cambio radical de sus hábitats que, en algunas ocasiones, se ha erradicado.
La desaparición de las especies es un indicador de los cambios negativos en la salubridad de las aves y de los seres humanos.
La presencia de los pájaros en los ambientes urbanos significa que la ciudad tiene zonas verdes, pocas influencias electromagnética de antenas, polución controlada, bajo índice de contaminación auditiva y una arquitectura apta para la habitabilidad de las aves. Al presentarse una baja tasa poblacional de aves significa una señal negativa.
El cambio climático provoca un cambio en las características del hábitat de las aves, esto ocasiona que migren a otras partes o que mueran al no adaptarse a los cambios.
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