Las comunidades indígenas han desempeñado un papel crucial en la conservación de la biodiversidad a lo largo de milenios, viviendo en un delicado equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. Gracias a sus conocimientos ancestrales, han logrado preservar los ecosistemas de los territorios que habitan, pero a pesar de su labor incansable, el reconocimiento a estos esfuerzos ha sido limitado. Es por ello que llegan a la COP16 con un propósito claro: poner en la mesa la necesidad de un reconocimiento real y efectivo de su papel en la conservación del planeta.
Orlando Rayo, consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y miembro del pueblo yagua, destaca la importancia de sus tradiciones en la protección del medio ambiente: "Los que cuidan la biodiversidad son nuestros tradicionales, nuestros abuelos, en las malocas, kankuruas -templos-, tulpas -fogón-". Para los pueblos indígenas, su sistema de conocimiento es más que una simple colección de saberes; es la base de toda su vida espiritual, material y terrenal.
La COP16, que se celebrará en Cali del 20 de octubre al 1 de noviembre, es vista por los líderes indígenas como una oportunidad crucial para avanzar en el reconocimiento de sus derechos. Lucy Mulenkei, copresidenta del Foro Internacional Indígena sobre Biodiversidad (FIIB) y miembro del pueblo masai de Kenia, enfatiza la necesidad de lograr un "hito" en esta cumbre, especialmente en lo relacionado con el cumplimiento del artículo 8(j) de la Convención sobre Diversidad Biológica, que reconoce los derechos y conocimientos de los pueblos indígenas.
"Nuestros antepasados nos enseñaron que la biodiversidad es vida, es nuestro alimento, nuestra medicina, y todo lo que tiene vida tiene un sentido y hay que protegerlo", afirma Mulenkei, resaltando el largo camino que han recorrido las comunidades indígenas en la protección de la naturaleza.
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La semana pasada, representantes de pueblos indígenas de todo el mundo se reunieron en Bogotá para la Cumbre Mundial sobre Conocimientos Tradicionales relacionados con la Biodiversidad. El encuentro, celebrado en el Jardín Botánico de Bogotá, fue un espacio de diálogo en el que las comunidades debatieron y adoptaron posturas comunes de cara a la cumbre de Cali. Durante cuatro días, los líderes indígenas trabajaron en la elaboración de propuestas y consensos que presentarán en la COP16, con la esperanza de que sus voces sean escuchadas.
Ramiro Batzin, copresidente del FIIB y miembro del pueblo maya de Guatemala, subrayó la importancia de esta cumbre como un paso hacia la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas en los procesos de toma de decisiones. Entre los puntos clave acordados en Bogotá destacan el reconocimiento de los conocimientos tradicionales y la participación y acceso directo de los pueblos a la secuencia digital de datos.
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El Gobierno colombiano ha asegurado que los pueblos indígenas tendrán un papel protagonista en la COP16, tanto en la toma de decisiones e incidencia en las negociaciones de alto nivel, como en la participación en diferentes eventos. Se espera que sus conocimientos ancestrales sean considerados en los acuerdos que se puedan alcanzar, lo que marcaría un avance significativo en el reconocimiento de su rol como guardianes de la biodiversidad.
Aunque las comunidades indígenas representan solo un 5% de la población mundial, sus territorios albergan el 80% de la biodiversidad del planeta, un dato que resalta la importancia de su labor y la urgencia de reconocer y proteger sus derechos en la próxima cumbre global.