La furia descomunal del huracán Iota hizo añicos a la isla de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, un paraíso caribeño destruido en su totalidad y en el que hoy sus habitantes tachan de milagro el haber sobrevivido.
Casi una semana después del desastre, los isleños siguen recogiendo los escombros que quedaron en sus lotes y rebuscan en ellos para ver si logran rescatar al menos ropa para usar en los próximos días.
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El meteorólogo Emel Vega habló en Sala de Prensa BLU sobre los huracanes y la situación actual de San Andrés y Providencia, pues señaló que Iota fue una consecuencia de la variabilidad climática.
Los huracanes toman su energía de los océanos y esa se libera desde los océanos hacia las atmósferas en forma de vapor de agua.
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Agregó que se esperan uno o dos huracanes más y es probable que uno pase cerca de las costas sudamericanas, pero es factible que no tenga la fuerza que tuvo Iota.
Escuche la entrevista completa en el audio adjunto: