En medio de un complejo panorama de deforestación y la amenaza constante que enfrenta la Amazonía, la World Wildlife Fund (WWF) hizo un llamado firme al Gobierno del presidente Gustavo Petro para que continúe con la implementación de los decretos que buscan combatir la minería ilegal, a pesar del actual paro minero . Roberto Troya, Roberto Troya, director de WWF Latinoamérica y el Caribe, enfatizó la importancia de aplicar la ley sin concesiones para preservar este valioso ecosistema.
"Mucha fuerza"
Durante una entrevista con Juan Camilo Maldonado en Mañanas Blu, desde el marco de la COP 16 , Roberto Troya instó al gobierno a no retroceder en las medidas que han desatado el paro minero, argumentando que son esenciales para la protección de la Amazonía.
“Mucha fuerza en el sentido de mantenerse en las posiciones de aplicar la ley, pero sobre todo seguir siendo consecuente con regular la actividad”, afirmó Troya.
Para el director de WWF, si bien es cierto que existen actividades mineras que pueden regularse, aquellas que operan fuera de la legalidad representan una amenaza directa no solo para la biodiversidad, sino también para la seguridad hídrica y alimentaria de la región.
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La minería ilegal, en particular la extracción de oro, ha devastado extensas áreas de la Amazonía.
“Basta ver imágenes satelitales de los ríos amazónicos, cómo esos ríos están acabados en aquellos sitios donde había minería ilegal, y la aplicación inmisericorde del mercurio es algo que está afectando a los pueblos definitivamente”, detalló Troya, subrayando los daños irreversibles que este tipo de actividad genera en los ecosistemas y las comunidades locales.
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La conexión entre deforestación y pandemias
Una de las preocupaciones más graves que planteó Troya fue la relación entre la deforestación y el surgimiento de nuevas pandemias. Según el experto de WWF, la desaparición de los bosques y la alteración de los hábitats naturales están facilitando el desplazamiento de animales, lo que puede aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas, como el COVID-19.
“Uno piensa que desaparece el verde, desaparece el agua, pero esto podría traer consecuencias incluso de una nueva ola de pandemias”, advirtió Troya, agregando que la tala de los bosques y la expansión de actividades como la minería ilegal están alterando el equilibrio de la naturaleza de manera peligrosa.
Este punto fue igualmente mencionado por el presidente Gustavo Petro en ocasiones anteriores, quien ha expresado su preocupación por el impacto que la deforestación tiene sobre la salud pública. El desplazamiento forzado de animales silvestres hacia áreas habitadas por humanos es solo uno de los factores que, según expertos, están facilitando la propagación de enfermedades infecciosas.
Las comunidades indígenas, las principales víctimas de la destrucción amazónica
Roberto Troya también llamó la atención sobre el impacto devastador que la minería ilegal y la deforestación tienen sobre las comunidades indígenas y locales que dependen directamente de los recursos naturales de la Amazonía. “Fíjate que hay 34 millones de personas que viven en la Amazonía, y de esas, cientos de miles pertenecen a pueblos indígenas y comunidades ancestrales”, explicó.
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Estas comunidades no solo se ven afectadas por la destrucción de su entorno, sino que también enfrentan crecientes dificultades para acceder a agua limpia y alimentos, lo que amenaza su supervivencia. WWF ha sido una de las voces más activas en la defensa de los derechos de estos pueblos, señalando que su bienestar está intrínsecamente ligado a la preservación de la Amazonía.
El desafío del Gobierno de Petro frente al paro minero
El paro minero, motivado por la oposición a las estrictas regulaciones impuestas por el Gobierno, representa un reto significativo para la administración de Gustavo Petro. Las protestas, impulsadas por trabajadores mineros que dependen de esta actividad para su sustento, han puesto en el centro del debate la necesidad de equilibrar el desarrollo económico con la protección ambiental.
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A pesar de la presión, WWF insiste en que el Gobierno no debe ceder.
Las acciones del presidente Petro son correctas al luchar contra la minería ilegal. No podemos permitir que estas actividades sigan destruyendo los ecosistemas amazónicos, ya que no solo afectan al medio ambiente, sino también a la salud de millones de personas