La iniciativa Parques Cómo Vamos (PNCV), que busca apoyar la conservación de los parques naturales en Colombia, expuso este lunes el informe correspondiente a las cifras recogidas sobre el estado de las áreas protegidas al 2022. Allí se evidencia que van cerca de 70.000 hectáreas de bosque deforestadas en al menos cinco parques nacionales: La Macarena, Tinigua, Paramillo, Chiribiquete y La Paya.
El informe da cuenta que en los 23 millones de hectáreas que tienen los parques naturales, además de la deforestación, se enfrentan a 50.000 puntos de calor (incendios potenciales), el aumento del 10 % de la ganadería, el incremento de los cultivos ilícitos en un 21 %, la minería ilegal y el traslape con bloques de hidrocarburos; estos son los principales factores que afectan en la conservación de las áreas protegidas.
Entre el 2016 y julio del 2022 se reportaron un poco menos de 50.000 puntos de calor, el número reportado para el 2022, que solo contiene información de siete meses, es seis veces mayor que el reportado solo para el 2016, el parque con mayor problemas es Tinigua.
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La ganadería registrada alrededor de los parques aumentó en un 10 % entre el 2018 y 2020. Los cultivos de uso ilícito se incrementaron en un 21 % con respecto a años anteriores. En siete parques del bloque oriente amazónico se presentan alertas de minería de aluvión en sus ríos. Y en otros siete parques traslapan con bloques de exploración de hidrocarburos y cuatro con bloques de producción.
Además de las amenazas ambientales, se enfrentan a atentados contra los guardabosques y que la planta de funcionarios ha disminuido con los años, para el 2022 hay un funcionario por cada 55.000 hectáreas.
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Por eso, como organización piden elevar una alerta en los parques Catatumbo, Sanquianga, Chiribiquete y Utría, porque también hay una situación de violencia para quienes viven alrededor, esto está medido por minas antipersona, atentados, desplazamiento forzado y tienen altos índices de pobreza. Además, dicen que no se puede hablar de conservación sin paz.
“El reto es muy grande. Tenemos que conciliar la conservación de la diversidad con mejorar las condiciones de vida y cumplir los acuerdos del gran acuerdo de paz.
Los Parques Nacionales Naturales deben dejar de ser víctimas del conflicto armado en Colombia y convertirse en una ventana de oportunidad para mejorar las condiciones de vida de los habitantes”, aseguró Andrea León Parra, coordinadora del nodo de indicadores de la iniciativa Parques Nacionales Cómo Vamos.
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