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De la Orinoquia se creyó por mucho tiempo que no era más que potreros sin mayor utilidad, a los que se debía llenar con ganadería y agricultura para impulsar el desarrollo del país.
Parte de ese imaginario se debe, en cierta medida, a la poca información sobre la biodiversidad de estos departamentos.
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Germán Andrade, biólogo y académico que ha venido estudiando el tema de la altillanura colombiana, habló en BLU Verde sobre la importancia de este ecosistema en el país.
“La mejor Orinoquia que podemos construir no es precisamente la que estamos construyendo porque estamos destruyendo los ecosistemas ocupando y generando infraestructura que para nada le favorece al mismo”, señaló.
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Cabe señalar que de acuerdo con datos del Departamento Nacional de Planeación, la altillanura se compone de 13,5 millones de hectáreas, en donde viven 133.000 habitantes de siete municipios de los departamentos de Meta y Vichada. El 60 por ciento de la población es rural.
“La altillanura es el espacio de oportunidad de Colombia, pero la visión que tiene el país no es la mejor porque no le dan la importancia que este ecosistema merece”, añadió.
Andrade lamentó que los gobiernos de turno no le den la importancia que merece la altillanura colombiana y por el contrario piensen que generando infraestructura se explota de la mejor manera este ecosistema.
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“La altillanura no es homogénea ni es completamente plana, es más bien un conjunto de ecosistemas que cumplen gestiones ambientales distintas y aportan a la construcción de la ecología en el país”, dijo el experto.
Andrade mencionó que Puerto Gaitán podría ser una gran ciudad a futuro, integrada al entorno y reflejo de una transformación adecuada del entorno de la altillanura.
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*Escuche la entrevista completa en el audio adjunto.
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