Al aumento de la deforestación que realizan grupos armados en el sur del Meta para expandir los cultivos ilícitos, se suma una nueva modalidad que puso al descubierto la Corporación Ambiental del Meta, Cormacarena.
Según la entidad, se trata del posible envenenamiento inducido a los árboles a través de la aplicación de sustancias químicas letales que deja como resultado la muerte de dichas plantas, situación que amenaza seriamente los ecosistemas y la biodiversidad.
“Se logró identificar un alto grado de biodiversidad entre flora y fauna, además de una gran cantidad de árboles secos con un patrón común de intervención antrópica, que corresponde a una perforación en forma cilíndrica y uniforme a nivel del tronco, presuntamente producida con un taladro”, señaló la corporación a través de un comunicado de prensa.
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Por estos hechos, ya se inició una investigación administrativa por parte de la entidad ambiental y se espera que las pruebas recolectadas sean presentadas ante la Fiscalía y demás autoridades judiciales para iniciar un proceso penal en contra de los responsables.