"El país tiene que prepararse": Camilo Prieto, experto en cambio climático, por fenómeno de El Niño

Las altas temperaturas que se han vivido en Colombia los últimos días han despertado la inquietud de muchos sobre la llegada del fenómeno natural El Niño.

Son muchos centros e investigadores que cada vez es más alta la probabilidad de que el fenómeno llegue a Colombia y han pedido al Gobierno tomar medidas.

En diálogo con Mañanas Blu, cuando Colombia está al aire, Camilo Prieto Valderrama, profesor de cambio climático y salud ambiental de la Universidad Javeriana , habló el fenómeno natural y sobre el cual aclaró que no es catastrófico, si las medidas que se toman son las adecuadas.

El experto explicó que no se trata de un asunto únicamente de Colombia, sino que se trata de un asunto de características globales y las cuales no se manifiesta de la misma manera en todo lado.

Sin embargo, hizo un llamado para estar preparados ante la situación “el país tiene que prepararse, no es un fenómeno catastrófico”.

De esta manera destacó que el país sabe cómo enfrentarlo y cómo anticiparse ante este tipo de cambios.

En muchos lugares del planeta se siente con mayor intensidad, “cuando se avecina el fenómeno de El Niño, tenemos que pensar no con angustia, pero sí con conciencia”. De esta manera hizo un llamado al ahorro de energía y agua, “el mensaje no es de urgencia, pero sí hay que recalcarlo”, señaló.

Hay que recordar que, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) cree que el fenómeno meteorológico de El Niño, que desencadena sequías e inundaciones y provoca aumentos de temperaturas en distintas partes del mundo, podría registrarse antes del mes de septiembre.

Según el último boletín de la organización, presentado en Ginebra (Suiza), las posibilidades de que se desencadene El Niño antes de julio son del 60 %.
La probabilidad de que el fenómeno comience entre julio y septiembre se eleva hasta el 80 %, de acuerdo con los expertos de la OMM.

La duración y la intensidad de este periodo de El Niño aún no se pueden pronosticar, aunque habitualmente sus ciclos van desde los dos hasta los siete años y los episodios más extremos de este patrón climático de origen natural suelen extenderse entre nueve meses y un año.

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