Cuenta la leyenda que los dioses enviaron a una de sus deidades para enseñar artes y ciencias a los muiscas.
Esta deidad, llamada Bochica, llegó a la Tierra en forma de arcoíris y con su bastón mágico podía incluso mover las montañas.
Sus palabras se volvieron ley para los habitantes de la región cundiboyacense, quienes estaban convencidos de que existían puertas hasta el mundo de los dioses.
Una de las puertas más importantes y adoradas por los muiscas era justamente la Peña de Juaica, ubicada entre Tenjo y Tabio.
Su imponente pared de roca se alza hasta los 3.100 metros de altura, lo que la hace misteriosa y extraña.
Dice la leyenda que este cerro fue durante mucho tiempo el lugar predilecto para las personas que querían suicidarse, por eso las apariciones y las luces en medio de la noche son muy comunes.
Sin embargo, las extrañas luces que se mueven de forma errática, siguen apareciendo al pasar de los siglos y muchos expertos las llaman Ovnis.
El tiempo pasa y los fenómenos siguen apareciendo en esta montaña sagrada, lo que da pie a interpretaciones distintas, muchas veces terroríficas.
Una montaña sagrada ubicada muy cerca de Bogotá y que se empeña en conservar su misterio a pesar del paso de los siglos.