Con este proyecto de conservación, implementado en la Zona de Reserva Campesina Pato-Balsillas, en el municipio de San Vicente del Caguán
Productores y pequeños ganaderos lograron un cambio en la percepción y relación de los humanos con esta especie, calificada como vulnerable en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN).
Anteriormente cazaban a los osos de anteojos, ahora los protegen y restauran su hábitat gracias a los espacios de formación y sensibilización que se han realizado con las comunidades sobre los servicios ecológicos que brindan estas especies a los bosques
Esto se ha traducido en un aumento de los avistamientos de osos andinos u osos de anteojos y otras especies.
Entre julio de 2023 y julio de 2024, la comunidad local logró 22 avistamientos directos de osos de anteojos y cinco registros en cámaras trampa en las veredas Balsillas, Libertadores, Pueblitos y Toscana del Valle del Balsillas.
Esta iniciativa, además de las campañas pedagógicas, logró la firma de 50 acuerdos de conservación y la siembra de 20.000 árboles de roble, guamo, moquillo y guayabo, especies que le proporcionan alimento a los osos.
Asimismo, la creación del club de monitoreo comunitario, donde la comunidad aprende no solo a instalar una cámara trampa sino a conocer y a valorar la fauna y la flora del territorio.
Esta actividad la estamos implementando no solo en Caquetá sino también en Guaviare y Putumayo con el acompañamiento constante de las familias que habitan los territorios donde implementamos iniciativas de protección de la biodiversidad
Compromiso que se evidencia en la firma de los acuerdos de conservación", concluyó Roberto León Gómez, director del programa Amazonía Mía
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