Preocupadas se encuentran las autoridades en el Valle del Cauca por el incremento del tráfico de ranas venenosas de la especie dendrobates desde el Pacífico colombiano hacia Europa.
De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, estos animales son de varios colores por lo que se hacen llamativas para los traficantes de fauna silvestre.
A su vez, alertan porque estas personas estarían trayendo otras especies de ranas hacia la cuenca del río Anchicayápara mezclarlas con otras especies de ranas y después enviarlas fuera del país.
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Según Eduardo Velasco, director territorial de la CVC, muchas de estas ranas mueren en el camino porque las envuelven en algunos materiales inadecuados para que sean detectadas en los aeropuertos.
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“Le pedimos a la comunidad de Anchicayá que nos diga quien está viniendo a comprar porque los traficantes les están dando 1.000 pesos por animal y ellos se ganan, como mínimo, 50 euros por cada una”, dijo Velasco.
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“Le hacen un daño terrible al ecosistema porque están trayendo ranas de Nariño y Cauca, luego las dejan en el Anchicayá para mezclarlas y dañan la población local”, agregó.
Finalmente, y según cifras entregadas por la autoridad ambiental, en lo corrido de este año se han decomisado dos cargamentos que llevan entre 300 y 400 de estas ranas venenosas.
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