La Gobernación de Boyacá determinó que el agua del lago de Tota que se suministra a siete municipios del departamento no excede la concentración admisible de plomo. Las poblaciones que se surten del cuerpo de agua pueden seguir consumiéndola sin que su salud corra riesgo.
El pasado 6 de noviembre la Procuraduría Ambiental y Agraria de Tunja interpuso una acción de tutela exigiendo el derecho “a la vida, a la salud, a un ambiente sano, y al agua potable”, derecho que tienen los habitantes de los municipios mencionados.
Sin embargo, los análisis realizados al lago de Tota dieron como resultado que no se detectó concentración de plomo que puedan afectar la salud humana.
“Se diseñó un plan que tomó 19 muestras en el extenso lago de Tota, seis en los cultivos de trucha, en el lugar del vertimiento de aguas residuales de Aquitania, en el centro de la isla, en diversos puntos, así como en donde sale el agua que se toma para el uso humano en siete municipios”, indicó el gobernador Ramiro Barragán.
“Se diseñó un plan que tomó 19 muestras en el extenso lago de Tota, seis en los cultivos de trucha, en el lugar del vertimiento de aguas residuales de Aquitania, en el centro de la isla, en diversos puntos, así como en donde sale el agua que se toma para el uso humano en siete municipios”, indicó el gobernador Ramiro Barragán.
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“Los resultados que dieron los laboratorios es que los niveles de plomo están muy por debajo de lo permitido por ley o sea el 0.01%”, agregó.
En la tutela no se adjuntó el informe técnico en el que se basó la Fiscalía para asegurar que “se estableció el hallazgo de parámetros de plomo, que supera por encima de noventa y cinco (95) veces los límites de tolerancia”.
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Por esta razón, la Procuraduria Agraria en su escrito solicita que se oficie a la Fiscalía Cuarenta Seccional de Tunja para que haga llegar al juzgado ese soporte.
Conozca el documento:
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