A partir del 7 de julio de 2024, Colombia inicia un proceso trascendental en la gestión ambiental con la entrada en vigor de la Ley 2232 de 2022, que busca eliminar 21 productos plásticos de un solo uso. La primera fase contempla la prohibición de ocho de estos productos, lo que marca el comienzo de un cambio significativo en la forma en que la sociedad colombiana maneja el plástico. Para profundizar en este tema, Mañanas Blu entrevistó a Cristian Halaby, presidente de la Cámara Ambiental del Plástico.
Los primeros plásticos en desaparecer
Desde este domingo, ocho tipos de productos plásticos de un solo uso serán retirados del mercado. Entre estos productos se encuentran:
- Bolsas de punto de pago utilizadas para embalar, cargar o transportar paquetes y mercancías, excepto aquellas reutilizables o de uso industrial.
- Bolsas utilizadas para embalar periódicos, revistas, publicidad y facturas.
- Bolsas utilizadas en las lavanderías para empacar ropa lavada.
- Rollos de bolsas vacías en superficies comerciales para embalar, cargar o transportar paquetes y mercancías o llevar alimentos a granel, excepto para los productos de origen animal crudos.
- Mezcladores de plástico.
- Pitillos para bebidas.
- Soportes plásticos de copos de algodón o hisopos flexibles con puntas de algodón.
- Soportes plásticos para las bombas de inflar.
Halaby subrayó la importancia de este cambio y las alternativas que se están desarrollando para reemplazar los plásticos prohibidos: "La ley no solo busca eliminar estos productos, sino fomentar el uso de materiales biodegradables y reutilizables", comentó. Agregó que "la Cámara Ambiental del Plástico ha propuesto cuatro excepciones clave para asegurar que la transición sea sostenible y práctica".
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Una de las propuestas es realizar análisis de ciclo de vida para comparar la producción y el impacto ambiental de los plásticos con otros materiales alternativos. Halaby afirmó que "en muchos casos, los plásticos, incluso de un solo uso, pueden ser más sostenibles que otras alternativas si se consideran todos los aspectos de su ciclo de vida".
Además, se está promoviendo el uso de productos reciclados al 100% de plástico post-consumo nacional. Sin embargo, Halaby reconoció que alcanzar este objetivo es un desafío. "Es inviable a largo plazo depender completamente de materiales reciclados, pero haremos lo mejor posible", aseguró.
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Reutilización y biodegradación
La reutilización es otra área clave en la que se enfocan los cambios. "Muchos productos plásticos, como las bolsas del supermercado, pueden ser reutilizados varias veces", dijo Halaby.
Asimismo, la ley incluye la promoción de plásticos biodegradables, que pueden descomponerse mucho más rápido que los plásticos tradicionales, reduciendo significativamente su impacto ambiental.
"Estos plásticos con aditivos acelerantes de biodegradación pueden comportarse como materia orgánica en ciertos ambientes, descomponiéndose en un período de uno a cinco años en lugar de los 500 a 1000 años que tardan los plásticos convencionales", explicó.
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Implicaciones para consumidores y comerciantes
A partir de este domingo, los consumidores deberán adaptarse a estas nuevas regulaciones. "La bolsa que me dan en la carnicería para empacar carne seguirá estando permitida, pero otras como las utilizadas para frutas con cáscara estarán prohibidas", aclaró Halaby. Esta transición, aunque gradual, requiere que tanto comerciantes como consumidores estén bien informados y preparados para el cambio.
En cuanto al costo, Halaby estimó que los productos plásticos biodegradables podrían incrementar sus precios entre un 10% y un 15%. "Esto puede parecer un aumento significativo, pero es necesario para asegurar una transición sostenible y ecológica", afirmó.
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Uno de los principales desafíos que enfrenta la implementación de la ley es la falta de laboratorios capacitados en Colombia para realizar pruebas de biodegradación. "Estamos cerca de la implementación pero lejos de la validación", dijo Halaby, destacando la necesidad de colaboración internacional para superar esta barrera.
La transición hacia un país más sostenible también tiene un impacto significativo en la industria del plástico. Halaby hizo un llamado a los fabricantes y comerciantes para que se adapten a las nuevas regulaciones y busquen apoyo en la Cámara Ambiental del Plástico.
"No podemos permitir que esta transición afecte negativamente a la economía popular. Estamos aquí para ayudar y acompañar a las empresas en este proceso", aseguró.
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