En un escalofriante suceso que ha conmocionado a la sociedad tailandesa, un hombre de 46 años, Songsak, fue arrestado el 10 de septiembre junto a su esposa, Sunan, en el distrito de Bangk Khen de Bangkok.
Las autoridades habían recibido una alerta sobre un posible caso de maltrato infantil, pero lo que descubrieron fue mucho más aterrador de lo que nadie podía haber imaginado.
Un padre con un oscuro secreto
Songsak, un hombre que aparentemente llevaba una vida normal, confesó a la policía haber asesinado a su hija de tan solo dos años. Sin embargo, lo que hace que este caso sea aún más espeluznante es que también admitió haber matado a otros cuatro de sus propios hijos en el pasado, entre los años 2013 y 2018.
El macabro descubrimiento
La pesadilla comenzó cuando la policía rescató a dos niñas, que se encontraban encerradas en el baño y presentaban evidentes signos de agresión. Tras este rescate, se inició una búsqueda de la pareja que culminó con su detención. Sin embargo, lo peor estaba por venir.
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Durante el interrogatorio en la comisaría, Songsak confesó haber asesinado a su tercera hija, la niña de dos años, cuyo cuerpo fue descubierto enterrado en el área de la cocina de una propiedad rural en el centro de Tailandia.
La espeluznante serie de asesinatos
Según fuentes policiales, Songsak es padre de diez hijos, fruto de sus relaciones con cuatro mujeres diferentes. Además de la confesión del asesinato de su hija de dos años, Songsak admitió haber cometido el espantoso acto de asesinar a otros cuatro de sus hijos. Los cadáveres de estos niños habrían sido arrojados en diferentes lugares de Bangkok, lo que ha llevado a las autoridades a movilizar un equipo de trabajo conjunto para investigar estas afirmaciones y tratar de localizar los cuerpos de los otros niños desaparecidos.
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Enfermedades Mentales como Supuesta Justificación
Lo que agrava aún más este espantoso caso es la supuesta justificación que Songsak ha ofrecido para sus crímenes. Según el sospechoso, sus acciones se deben a "diversas enfermedades mentales".
Denuncias Previas de Violencia Doméstica
En un giro aún más alarmante, se ha revelado que tanto Songsak como dos de las madres de los niños ya habían sido denunciados anteriormente por vecinos debido a casos de violencia doméstica y abuso infantil. Estas denuncias previas plantean interrogantes sobre si las autoridades locales pudieron haber intervenido antes y prevenido estas tragedias.