Inició la audiencia de solicitud de imposición de medida de aseguramiento para el contralor Sergio Zuluaga Peña y los otros 10 capturados por presunta corrupción.
Allí, la fiscal destapó nuevas pruebas en las que, además de revelar que desde la Contraloría se hacían negocios hasta por 100 millones para amañar auditorías, hay nuevas pruebas en las que mencionan al gobernador Luis Pérez Gutiérrez.
Una fuente protegida en declaración juramentada aseguró que "la Contraloría ya parecía un directorio político" y habló de negocios en los que también estarían implicados el excongresista Luis Horacio Gallón y el diputado de Antioquia Jaime Cano.
Según esa fuente, el contralor Sergio Zuluaga, el gobernador Luis Pérez y el excongresista Luis Horacio Gallón habrían acordado nombrar gerente del Instituto para el Desarrollo de Antioquia a la esposa de este último, Liz Margareth Álvarez, esto como una estrategia de 'Los 4 flotadores' para que el gobernador ayudara a seguir vigente e impulsar a Gallón.
En el caso del diputado Jaime Cano, habría hecho negociaciones de auditorías relacionadas con la URI de Segovia.
En medio de esto, la fiscal reiteró que “es un riesgo para la seguridad y para la comunidad la falta de ética con que han obrado” e indicó que preocupa la información que se podría haber ocultado en auditorias de más de una decena de municipios y casos como el de Hidroituango.
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La fiscal detalló que por instrucciones de modificar auditorías se habría generado un detrimento patrimonial de 2.000 millones de pesos en el suroeste antioqueño.
Además, por denuncias ante la Fiscalía se conoció que en Vigía del Fuerte la Contraloría habría pedido 30 millones de pesos para no perjudicarlos con las auditorías, solicitud a la que no habrían accedido los funcionarios.
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La fiscal, además, señaló que, al parecer, habría intereses de la Contraloría en municipios como Entrerríos, San Rafael, Donmatías, Caucasia y la región de Urabá.
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Contralor despachaba desde Cartagena, incluso estando suspendido
De acuerdo con la fuente protegida citada por la Fiscalía, el contralor Zuluaga siguió dando instrucciones desde su casa en Cartagena, mientras estuvo suspendido 10 meses por los hechos relacionados con un falso título de doctorado.
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Desde allí, se comunicaba con varios de los funcionarios para hablar de temas importantes relacionados con auditorías y con su mano derecha, la misma mujer que le habría ayudado a alterar la plataforma Mercurio para modificar fechas y poder posesionarse como contralor, según explicó la fiscal.
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Además, esta fuente aseguró que cuando el contralor se encontraba en su oficina, cada persona que iba a ingresar a hablar con él debía dejar su celular afuera en manos de su asistente.
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