La Comisión Nacional de Disciplina Judicial suspendió durante cuatro meses a la abogada Kelly Andrea Eslava por haber ejercido su labor pese a tener una medida de aseguramiento en su contra.
Todo se remonta a 2019, cuando Eslava fue capturada por delitos como cohecho por dar u ofrecer, falsedad en documento privado, concierto para delinquir y acceso abusivo a sistema informático.
La detención estuvo relacionada con el polémico caso de corrupción que se habría dado entre 2012 y 2017 en el despacho del exmagistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca Carlos Alberto Vargas Bautista, donde supuestamente y, según denuncias de la misma abogada, se amañaron procesos a cambio de comisiones.
Según la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, aunque al día siguiente de la detención fue enviada a la cárcel, no renunció a un proceso que llevaba contra la Dirección de Sanidad de la Policía. Tres meses después, cuando se citó a una audiencia de dicho caso, seguía apareciendo como defensora y hasta envió una excusa para respaldar su ausencia pues estaba privada de la libertad.
Publicidad
Para la Comisión, si bien solamente era una medida preventiva y no había condena o sanción, Eslava sí debió apartarse del cargo.
“... sin embargo, ello no permite concluir que la abogada no estaba obligada a sustituir o renunciar al mandato. Es evidente que al encontrarse privada de la libertad, le era imposible ejercer válidamente la profesión, como lo señaló la Corte Constitucional en la Sentencia C-398 de 2011”, dice el fallo con ponencia del magistrado Julio Andrés Sampedro Arrubla.
Publicidad