Amelia Pérez renunció a la terna para fiscal general de la Nación

A través de una carta, Amelia Pérez Parra presentó su renuncia irrevocable a la terna para el cargo de fiscal general de la Nación , una noticia que se conoció minutos antes de que la Corte Suprema de Justicia se reuniera por quinta vez par elegir entre ella y otras dos candidatas: Luz Adriana Camargo y Ángela María Buitrago .

En la carta, un documento de dos páginas, Pérez Parra expresa como razón principal a su renuncia los episodios perturbadores que han marcado el proceso, entre los que destaca el cuestionamiento y la atribución errónea de opiniones difundidas en redes sociales a Pérez, que en realidad pertenecen a un tercero, específicamente a su esposo, Gregorio Oviedo .

De acuerdo con la hasta hoy candidata a fiscal general, este tipo de señalamientos se da por el desconocimiento del principio de responsabilidad individual en el derecho penal.

“La decisión tomada obedece al surgimiento e interferencia de factores extraños a una tranquila y pacífica elección, los cuales han sido atravesados por episodios perturbadores, como, por ejemplo, el cuestionamiento a opiniones ajenas a la suscrita, difundidas en las llamadas redes sociales, pero que absurdamente han sido a mí atribuidas sin fundamento alguno, en una anormal postura de querer aplicar el inexistente delito de opinión, con el agravante de que tales opiniones son elaboración exclusiva y excluyente de un tercero, pero que sus consecuencias increíblemente deben ser asumidas por persona distinta a quien las emitió”, dice la carta.

Además, Amelia Pérez Parra menciona la emergencia de episodios inéditos relacionados con acusaciones de violencia de género y la necesidad imperativa de proteger a lo más preciado para ella: sus hijos, Manuel Antonio y Nicolás Gregorio.

“En segundo lugar, señoras y señores magistrados, los inéditos episodios emergidos en este proceso de elección han tocado la puerta de la quizá principalísima virtud de todo ser humano, bien igualmente personalísimo, como es la dignidad, injustamente ultrajada y vituperada por circunstancias completamente ajenas a quien adquirió la condición de sujeto pasivo de tales despropósitos, ello sin dejar de lado que, al parecer asistimos, la suscrita y todo mi entorno familiar, a una revictimización que parece no tener fin, aparte de la violencia de género fundamentada en trinos cuyo autoría es completamente ajena a la suscrita”, añade.

Pérez Parra, finalmente, agradece las “expresiones populares espontáneas” que manifestaron su apoyo a la posibilidad de ser fiscal general de la Nación.

“A ellos, gratitud perenne e infinita, y sinceras disculpas por no haber tenido la oportunidad de contribuirles, y retribuirles, en medio de la crisis que se padece: gratitud también, a los 23 magistrados que integran la Corporación, y de manera especial a quienes sinceramente me brindaron su apoyo”, concluye.

La carta de renuncia de Amelia Pérez Parra

En las cuatro anteriores sesiones de votación en sala plena de la Corte Suprema de Justicia, ninguna de las ternadas logró obtener los votos suficientes. Después de las dos primeras en las que ganó el voto en blanco, en la tercera, Pérez Parra logró 13, el pasado 22 de febrero.

Después de esa sesión, el 7 de marzo, fue Luz Adriana Camargo la que más votación tuvo, también con 13 votos, frente a los 9 que sacó Amelia Pérez. Mientras que, Angela María Buitrago no recibió ninguno.

¿Quién es Amelia Pérez?

Su experiencia profesional incluye roles como juez de instrucción criminal, juez penal municipal y juez promiscuo de menores, entre otros cargos en la rama judicial de Colombia. Además, ha trabajado como contratista en diversas entidades relacionadas con los derechos humanos y la seguridad ciudadana.

Pérez Parra ha estado involucrada en casos significativos que han marcado la historia reciente del país, lo que le ha otorgado reconocimiento y respeto en el ámbito legal.

En su rol como fiscal, Pérez Parra tuvo bajo su responsabilidad casos como del atentado al Club El Nogal y las masacres de Trujillo, El Aro y Pichilín, hechos por los que recibió amenazas de muerte y tuvo que exiliarse a Canadá.

Su regreso a Colombia marcó el inicio de un nuevo capítulo en su carrera. Entre 2012 y 2015, Amelia Pérez fue contratista de la alcaldía mayor de Bogotá durante la gestión de Gustavo Petro. En este período se desempeñó en el Centro de Estudios para la Convivencia y Seguridad Ciudadana.