Fauner José Barahona, conocido como Racumín, es uno de los exparamilitares que enviaron cartas a la Corte Suprema en 2018, cuando los magistrados se inhibieron de investigar al senador Iván Cepeda por manipulación de testigos y, en cambio, ordenaron abrir un proceso contra el expresidenteÁlvaro Uribe por lo mismo. En su escrito decía que Cepeda estaba buscado testimonios para “hundir a Uribe”, pero el alto tribunal encontró muchas inconsistencias en su versión y no le creyó. Cuando el exmandatario renunció al Senado en agosto de 2020 y su caso pasó a la Fiscalía, Racumín le dio una declaración a este organismo el pasado 10 de febrero, conocido por la alianza informativa de El Espectador y Blu Radio.
Recluido en la cárcel de Girón (Santander), Barahona habló bajo juramento. Aseguró que ha recibido amenazas por hablar, no dio cifras, fechas ni nombres, y varias veces le pidieron que respondiera lo que se le preguntaba, pues se iba por las ramas. Asimismo, se ratificó en lo que dice la carta que allegó a la Corte. “Me consta, el día o fin de mes, de noviembre de 2016, donde se encontraba el señor Pablo Sierra, alias Alberto o Pipintá, y el señor Iván Cepeda y el señor Carlos Enrique Vélez, donde se encontraban discutiendo para que el señor Carlos Enrique Vélez hablara en contra de Álvaro Uribe y de su hermano [Santiago] Uribe”, reza ese documento.
Publicidad
Y continuó: “Para que se pusieran de acuerdo para hundir al señor Uribe Vélez. Y él solo faltaba para ponerse de acuerdo con todo porque el señor Pablo Pipintá ya tenía todo arreglado con un personaje muy allegado”. Este episodio, supuestamente, ocurrió en el “área de abogados” de la cárcel La Picota, en Bogotá. No está claro cuándo y el propio Barahona dice que no sabe qué ocurrió después, pero asegura que, más tarde, Pipintá y Vélez estaban discutiendo en su presencia y que él tuvo que intervenir para separarlos porque se estaban subiendo los humos. “ Pipintá insistía que Carlos lo ayudara contra el señor Uribe”, siguió diciendo su escrito.
Publicidad
La carta de Racumín llegó a la Corte a través de Juan José Salazar, según pudo determinar la Sala de Instrucción. Se trata del socio de Diego Cadena, el abogado que, en nombre de Álvaro Uribe, visitó a varios exparamilitares en cárceles para pedirles testimonios favorables para el proceso contra el expresidente y a cambio ofreció, según la Fiscalía, dinero y prebendas. En su reciente declaración, Racumín dijo no recordar el apellido, pero siempre se refirió al abogado con el que habló como Juan José. “Me dijo: a mí no me cuente eso, hágalo por puño y letra, que yo lo recojo. Y mañana vengo. Cuente lo que usted va a decir ante la Corte Suprema, escriba lo que usted sabe y hágalo en papel. Le dije: ok”, aseguró el expara.
Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero o Pipintá, es uno de los testigos que han señalado supuestos vínculos del expresidenteÁlvaro Uribe con la creación del bloque Metro de las autodefensas. El otro testigo que ha hecho señalamientos similares es Juan Guillermo Monsalve, hijo del administrador de la hacienda Guacharacas, antigua propiedad de la familia Uribe Vélez. Según pudo determinar la Corte por los registros del Inpec, el abogado Juan José Salazar entró a la cárcel de Cómbita a visitar a Racumín el 21 y 22 de febrero de 2018 y, al día siguiente, el 23, la defensa del expresidente radicó en el alto tribunal una reposición contra el auto que ordenaba investigar a Álvaro Uribe. Entre los documentos allegados estaba la carta de Racumín.
Publicidad
En su declaración a la Fiscalía, este hombre dijo que conoció a Monsalve y a Pipintá en la cárcel y que presenció cómo ambos buscaron reunir exparamilitares para que declararan en contra de Álvaro Uribe. “¿Pero por qué?”, le increpó el fiscal sobre esas supuestas actuaciones de Pipintá. Y se desvió del tema, pasando a referirse, otra vez, al día de la reunión que supuestamente presenció: “Estaba buscando integrantes. Ese día lo que le preguntaban al señor Vélez era que cuáles eran los integrantes que estaban en esa zona, los más antiguos, que en qué cárceles estaban y si estaban vivos o estaban muertos. Eso era lo único que decían”.
Publicidad
Supuestamente, alias Pipintá ofrecía dinero y beneficios en las cárceles a quien declarara contra Álvaro Uribe. “¿Estamos hablando de cuánto dinero?”, preguntó el fiscal. El expara contestó que no sabía. Esto contrasta con lo que dijo a la Fiscalía el propio Carlos Enrique Vélez, a quien, según Racumín, Pablo Hernán Sierra intentó presionar. Y es que Vélez dijo que el abogado Cadena no solo le dio dinero a él por declarar a favor del expresidente, sino que les ofreció a más personas. “Lo que dijo Diego (Cadena) es que cada uno iba a recibir de a $200 millones si uno colaboraba, lo mismo le dije a Diana, a Racumín y a Fosforito”, declaró Vélez, como reveló esta alianza.
Alias Fosforito también hizo llegar declaraciones a la Corte en las que señalaba al senador Cepeda, pero niega que le hayan ofrecido algo a cambio. Cuando el fiscal le preguntó a Racumín si le habían hecho algún ofrecimiento por enviar esa carta, lo negó rotundamente. En un punto, incluso, el fiscal le contó lo que había dicho días antes Vélez sobre el supuesto ofrecimiento de $200 millones. “No señor. No sabía eso y hasta ahora me entero. Eso es lo que a mí me sorprende, me lo mandó mi familia, me dicen que en qué lío me estoy metiendo. Lo voy a denunciar. Le sirvo de testigo a él en algo real y va diciendo que yo soy parte de ese grupo y que él me reclutó”, respondió.
Publicidad
Para la Corte, las manifestaciones de Racumín fueron “incoherentes” y no les dio ningún peso, pues al revisar los registros del Inpec sobre este exparamilitar, se dieron cuenta de que, para la fecha que refiere, no estaba en la cárcel donde asegura haber presenciado el encuentro entre Cépeda, Sierra y Vélez. “Es claro, por consiguiente, que alias Racumín está faltando a la verdad, advertido como está que en esa supuesta reunión con Vélez y Cepeda no pudo estar presente, además que este hecho lo refirió como inexistente Carlos Enrique Vélez, lo que se comprueba por cuanto en la fecha señalada no estaba en La Picota”, dice la orden de detención de la Corte contra el expresidente Álvaro Uribe.
Publicidad
Para la Fiscalía, sin embargo, fue importante volver a llamarlo a declarar para indagar qué sabía Racumín sobre la relación entre Juan Monsalve e Iván Cepeda. “¿A usted le consta que él (Monsalve) manifestaba, abiertamente, que era beneficiado por el senador Cepeda?”, le preguntó el fiscal en un punto. “Sí señor, me consta”, respondió. “¿Y de qué manera le consta que lo beneficiaba?”, añadió. “Cuando lo beneficiaba con los traslados”. De Monsalve, además, dijo que era un “muchacho alto, grande, fornido, grosero, patán”; que presenció una reunión de él con la exsenadora Piedad Córdoba y que peleaba constantemente con un compañero de patio por sus declaraciones en contra de Uribe.
*Este informe especial sobre el caso Uribe lo trabajó la sección judicial de El Espectador, conformada por Diana Durán (editora judicial) y los reporteros Felipe Morales, David Escobar, Alejandra Bonilla, Kelly Rodríguez y Sebastian Cote; y Santiago Martínez, periodista de la Unidad Investigativa. De parte de Blu Radio están la periodista Silvia Charry y Ricardo Ospina (director de Servicios Informativos).