La Procuraduría fue enfática en manifestar que existe una necesidad para que la magistratura entre a investigar estos casos y, de demostrarse responsabilidad alguna, se hagan las imputaciones correspondientes.
Para Jairo Acosta, procurador delegado ante la JEP , los asesinatos realizados por el Ejército Nacional presentan características particulares en cuanto a la forma de ejecución, el contexto y el perfil de las víctimas. Por esto, sugiere en su informe de observaciones que se establezca un patrón único de conducta que comience a partir del año 2002.
Además, enfatizó que en Medellín la afectación por este fenómeno de ejecuciones extrajudiciales es más alto que en otros municipios, y esto claramente es un indicador de que este flagelo se concentró en esa zona del país entre los años 2002 y 2003, y por esa razón ese territorio merece una especial atención.
La Procuraduría también solicitó frente al macrocaso 03, subcaso Antioquia, que se adopte medidas urgentes para atender de manera prioritaria y con enfoque diferencial de género a las mujeres víctimas para evitar posibles hechos relacionados con violencias basadas en género.
Publicidad
Por último, el Ministerio Público también hizo un llamado a garantizar la participación de víctimas cuya acreditación se realizó de manera tardía y prevenir los traslados fragmentados de información para las versiones voluntarias.