Durante una audiencia virtual ante el Consejo de Estado, la Procuraduría consideró que el exsenador Eduardo Pulgar Daza incurrió en tráfico de influencias, al ofrecer 200 millones de pesos a un juez de Usiacurí, Atlántico, para favorecer intereses propios.
Explicó el delegado que Pulgar pretendía “afectar la voluntad del servidor público que tenía a cargo una actuación judicial, que beneficiaría directamente a terceros involucrados en la contienda para obtener el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla e indirectamente a él para obtener los votos que necesitaba en las elecciones de 2018”.
Pulgar, actualmente, se encuentra en prisión condenado a cuatro años de cárcel por orden de la Corte Suprema de Justicia por el delito de cohecho y tráfico de influencias.
En su concepto, el Ministerio Público señaló que “se demuestra la culpabilidad del exsenador Eduardo Pulgar Daza, esto es, el audio que contiene la reunión que sostuvo en el año 2017 con el juez Rodríguez Cáez y el alcalde del municipio de Usiacurí, Ronald Emil Padilla Acuña, en su apartamento, en la que le pide su colaboración”.