BLU Radio conoció en primicia que la Procuraduría abrió investigación disciplinaria contra el capital Manuel Cubillos, quien disparó contra Dilan Cruz, el joven estudiante que resultó herido (luego murió) en calle 19 con carrera 4, el sábado 23 de noviembre de 20109, en medio de una manifestación en Bogotá.
El caso cobró fuerza a nivel nacional e internacional. Esto, después de que el capitán Manuel Cubillos Rodríguez, miembro del Esmad, disparara la munición de una escopeta calibre 12.
Han pasado más de 8 meses. Preliminarmente, se había citado a algunos miembros del ESMAD a declarar por lo ocurrido en el marco de estas manifestaciones, pero con esta decisión, Cubillos queda vinculado formalmente a una investigación de la Procuraduría.
Cabe recordar que en abril de este año, la Corte Suprema le dio la razón a la familia de Dilan y ordenó a la Judicatura, puntualmente a la Sala Disciplinaria, pronunciarse y determinar si el caso debía seguir o no en la justicia penal militar. Por la emergencia, al parecer por un error, la notificación nunca llegó.
El documento, en poder de la Procuraduría, conocido en exclusiva por BLU Radio, señala en primer lugar que, según información de la Fiscalía: “En la ficha técnica del arma (consultada en fuentes abiertas), se observa que el rango de seguridad mínima es de 6.1 metros y el rango máximo de efectividad es de 22.9 metros. Según la información topográfica que reposa en el expediente, la distancia entre el punto del tirador y el de la víctima era de aproximadamente 23.97 m”.
La Procuraduría busca determinar si hubo extralimitación o no del capitán Cubillos al haber disparado cuando no estaba en riesgo o siendo hostigado por los manifestantes.
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También, la Procuraduría, citando el informe de valoración probatoria del Cevap de la Fiscalía General de la Nación, señala que el tipo de tubo de cañón del arma implicada es liso y no cuenta con estrías ni alzas de mira que permitan generar una precisión de disparo (solo postes de mira).
Cubillos ha insistido en su tesis que los hechos que llevaron a la muerte del joven estudiante no fueron planeados, que en ningún momento recibió la orden de disparar contra él, que lo hizo para dispersar a un grupo de “encapuchados” y que nunca pensó que su escopeta calibre 12, clasificada como un “arma menos letal”, fuera a causar una herida mortal.
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