La Procuraduría General de la Nación presentó un informe con fines disciplinarios tras evidenciar posibles falencias por parte de las autoridades en las actuaciones administrativas adelantadas frente al aterrador caso del pequeño Gabriel Esteban de cinco años, asesinado por su padre el pasado 4 de octubre en un hotel en Melgar, Tolima, cuyo motivo de muerte fue asfixia mecánica.
El Ministerio Público hizo tres hallazgos importantes: la retención del niño por parte del padre y su negativa a devolvérselo a la madre cuando se terminaba el horario de las visitas; las denuncias reiteradas ante los defensores de Familia de Usme por parte del padre, en los que reportaba hechos de descuido, abandonó y maltrato por parte de la madre Consuelo Rodríguez, a su hijo Gabriel.
En la Defensoría de Usme está la evidencia, y lo muestra el informe, sobre un total de ocho llamadas, para los días 16, 25 y 31 de julio; 6, 20, 27, 28 de agosto y 10 de septiembre en las que la trabajadora social reitera que eran preocupantes.
Según la información verbal dada por el funcionario de la Comisaría Libardo Parra Afanador, en varias ocasiones la progenitora Consuelo Rodríguez Salguero, donde manifestaba que la violencia era contra ella por haber terminado la relación con su excompañero y tener una nueva relación
Publicidad
Clara Esperanza Torres Acosta, trabajadora social del equipo de la Defensoría de Familia, en un informe manifestó que “por tratarse de un caso de presunto "acoso y hostigamiento" en el que la señora Consuelo Rodríguez, podría estar en un alto riesgo, y le recomendaba al defensor de Familia dar continuidad al proceso a para que se continúe con la atención que se le venía prestando”.
Publicidad
El Ministerio Público asegura que “se debió explorar la dinámica familiar y la existencia de otras actuaciones administrativas de restablecimiento de derechos en favor del núcleo familiar y las eventuales afectaciones por los hechos de violencia psicológica referida por la víctima, que permitieran prever un comportamiento violento, agresivo o criminal del padre hacia su hijo o si este había iniciado un proceso de instrumentalización del niño, para afectar a la progenitora”.
Este informe evidencia que hubo varias alertas graves y debió servir de base y haberse emitido de manera oportuna para poder tomar medidas contundentes, pues, al parecer, el pequeño Gabriel estaba siendo vulnerado tanto por su papá, como por su madre.
Ambos progenitores, según el informe de la Procuraduría, cometieron aterradoras acciones frente al pequeño, quien no debería estar bajo custodia de ninguno de los dos, pues si se hubieran tomado las prontas medidas de restablecimiento de derechos al niño y puesto en conocimiento de la Comisaría de Familia, para buscar otras de medidas de protección, seguramente Gabriel Esteban estaría vivo.
Escuche y siga el podcast Diagnóstico Criminal
Publicidad