
Odebrecht enreda el futuro del Plan Parcial de Naranjal en Medellín
Esta semana, la EDU busca ceder el contrato de construcción del plan firmado con la empresa CASS Construcciones, salpicada por Odebrecht.

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El Plan Parcial de Naranjal es una de las obras urbanísticas más importantes de la Alcaldía de Medellín, con el que se pretende renovar la cara del sector de Naranjal en el centro de la ciudad. Es un megaproyecto de 8 unidades de actuación urbana (UAU), es decir, intervenciones urbanísticas en 8 manzanas de la zona más plana y céntrica de Medellín.
Ese Plan Parcial tiene un inversionista – constructor que se llama CASS Construcciones y firmó un contrato con la alcaldía de Aníbal Gaviria, a través de la EDU, la Empresa de Desarrollo Urbano.
El objetivo del contrato es que la empresa CASS Construcciones financiara y construyera las Unidades de Actuación Urbana 2 y 3, con una inversión de 33.000 millones de pesos.
Esa empresa tiene como directivos a Carlos Alberto Solarte Solarte y su hija Paola Fernanda Solarte, salpicados e investigados por el escándalo de corrupción de Odebrecht.
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Paola Solarte fue enviada a casa por cárcel por irregularidades en la adjudicación del contrato para la construcción del túnel interconector entre el río Tunjuelo, la planta de tratamiento de aguas residuales Canoas y el río Bogotá, mientras que su padre, Carlos Alberto Solarte, es acusado e investigado por la Fiscalía por supuestamente haber pagado sobornos con la firma brasileña Odebrecht para quedarse, en 2009, con el contrato para la construcción del túnel interconector de la Ruta del Sol.
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Ese hecho hizo que la Alcaldía de Medellín confirmara que esta semana la empresa CASS Construcciones va a ceder el contrato de Naranjal, ante los cuestionamientos que tiene el contratista y los retrasos de la obra, que debió entregarse en 2015.
En contra de la empresa salpicada por Odebrecht, la EDU concluyó con un proceso de administrativo en el que aseguró que la empresa no puede seguir contratando con el municipio. “(…) En virtud de la condena penal impuesta por el juez 51 penal del circuito de Bogotá con funciones de conocimiento, en contra de la señora Paola Fernanda Solarte Enríquez, por la comisión de delitos en contra de la administración pública, la Sociedad CASS Construcciones S.A.S está incursa en inhabilidad”.
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Esa inhabilidad para la empresa CASS Construcciones enreda las obras de las unidades 2 y 3 de Naranjal que comprenden en diseños la construcción de dos sótanos, una plataforma comercial y cuatro torres con 240 apartamentos.
“Este inversionista CASS nos presenta el escenario para ceder el contrato, nosotros lo que estamos analizando es si cumplen las condiciones de idoneidad y capacidad financiera para ceder el contrato. Los que está buscando la entidad es que el proyecto se pueda realizar y se termine”, dijo Gloria González, subgerente de operación urbana e inmobiliaria de la EDU.
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El proceso de incumplimiento al contrato sigue en marcha, incluso, por la demanda impuesta por la EDU contra CASS habrá una audiencia de conciliación el próximo 18 de julio, pero la Empresa de Desarrollo Urbano espera que un nuevo contratista garantice una nueva inversión de recursos para Naranjal, porque según González, “de los 33.000 millones de pesos contemplados en el contrato, CASS aportó cerca de 18.000 millones”, es decir, faltan 15.000 millones de pesos para culminar los trabajos.
Ahora la EDU busca desenredar el Plan Parcial de Naranjal y espera en dos meses anunciar qué empresa reemplaza en el proyecto a la de la familia Solarte, involucrada en Odebrecht. Solo una vez esté ese nuevo inversionista – constructor se sabrá que va a pasar con Naranjal.
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