“No disparen, hay niños y personas de la tercera edad que están solos en las casas”, fueron los gritos desgarradores de doña Gilma, una campesina que infructuosamente trató de impedir que hombres fuertemente armados dispararan en repetidas ocasiones contra varias viviendas. Los hechos ocurrieron en la vereda Pueblo Nuevo, a 20 kilómetros del casco urbano del municipio del Rosario, norte de Nariño.
Los campesinos dijeron a BLU Radio que a las 9:00 de la mañana del pasado 18 de octubre los estremecedores ruidos de los helicópteros, seguidos de ráfagas de disparos, interrumpieron la tranquilidad de los habitantes de la vereda.
Dos jóvenes, cuya identidad aún se desconoce y entre quienes está un menor de 17 años de edad, habría muerto y otros dos fueron capturados por unidades del Ejército sindicados de pertenecer a las disidencias de las Farc .
Sin embargo, minutos después fueron recuperados por los habitantes de la zona tras demostrar, según ellos, que nada tenían que ver con grupos al margen de la ley, y que, por el contrario, habían llegado a esta vereda para trabajar en una finca.
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En la vereda Pueblo Nuevo reina el miedo, nadie quiere hablar y los que lo hacen temen por las represalias de las que puedan ser objeto si dicen algo de lo sucedido. Ellos aseguran que hombres con pasamontañas y que vestían de camuflado, sin ninguna insignia en sus uniformes, los amenazaron.
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En la mirada de estas comunidades campesinas que viven, muchos de ellos, de la agricultura y otros de los cultivos de hoja de coca, se refleja el pánico de volver a vivir la violencia que en el pasado dejó decenas de muertos y cientos de desplazados en esta zona de la cordillera nariñense.
Los asustados habitantes aseguran que si el Ejército va a llegar a la zona lo haga, pero que no utilicen pasamontañas y que tampoco atemoricen a la comunidad con gritos e intimidaciones señalándolos de guerrilleros o narcotraficantes.
A través de su cuenta oficial de Twitter, la ONU pidió investigar la situación y que se respeten los derechos humanos de esta comunidad que sigue esperando que el Estado colombiano cumpla con la audiencia humanitaria pública pactada desde el 2013.
Según conoció BLU Radio, la operación militar iba dirigida contra alias ‘Boyaco’, uno de los comandantes de la columna franco Benavides, de las disidencias de las Farc, guerrillero que, a decir de algunos campesinos, desde hacia más de dos semanas no se encontraba en esa parte de la cordillera en el norte de Nariño
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Ejército Nacional se pronunció
Mientras que el comandante de la brigada 23 del Ejército Nacional con sede en Pasto, general Jaime Alfonso Galindo, solo entregó su versión tres días después de lo sucedido a través de un comunicado en donde manifestó lo siguiente:
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"Tras fuertes combates presentados el día 18 de octubre del 2021, en la vereda Pueblo Nuevo, municipio el Rosario, en el departamento de Nariño, se dio la muerte, en desarrollo de operaciones militares, de un sujeto y la captura de dos más, quienes son señalados de ser integrantes de una comisión armada del grupo armado organizado residual (GA ÿl-r) Columna Móvil Franco Benavides".
"Luego de realizar el ingreso de las unidades de apoyo, al parecer, habitantes del sector, mediante vías de hecho, impidieron la realización de los actos urgentes, así evitaron la extracción del cuerpo y del personal capturado. Este hecho obligó a las unidades militares a salir del área de operaciones. De manera inmediata se dio aviso a los funcionarios del cuerpo técnico de Investigación de la Fiscalía con el fin de que se adelanten las acciones e investigaciones a que haya lugar", continúa el comunicado.
En la operación, dice el Ejército, fueron incautadas armas de corto alcance que, posteriormente, fueron puestas a disposición de la autoridad competente.
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