
En audiencias preliminares la Fiscalía concluyó que la masacre de la familia Lora Rincón en Aguachica , Cesar, el pasado 29 de diciembre, fue producto de una confusión.
El verdadero objetivo de los sicarios era Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias 'La Diabla', pareja de un presunto narcotraficante del Caribe asesinado dos días antes.
Interceptaciones telefónicas, registros de cámaras de seguridad y testimonios recopilados por los investigadores permitieron reconstruir el crimen.
Según el ente acusador, Jairo Andrés Miranda, José Miguel Leal, Jorge Valderrama y Leonardo de Jesús Barraza habrían llegado a Aguachica exclusivamente para asesinar a alias 'La Diabla' , pero terminaron atacando por error a los cuatro miembros de la familia cristiana.

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Así fue como los sicarios terminaron asesinando a la familia Lora, según Fiscalía
Las autoridades establecieron que Miranda y Leal coordinaron la logística del crimen, incluyendo la compra de dos motocicletas el 28 de diciembre. A la madrugada siguiente, Valderrama y Barraza viajaron desde Barranquilla para unirse a la operación. Los cuatro se reunieron en un establecimiento conocido como El Establo de Aguachica, donde definieron los últimos detalles del ataque.

Más tarde, se dirigieron a la funeraria Los Olivos, donde alias 'La Diabla' velaba a su pareja, pero no lograron ubicarla de inmediato.
Tras dar varias vueltas por la zona, finalmente identificaron el vehículo en el que ella se movilizaba, un Toyota de alta gama estacionado cerca del restaurante Sorbetes y Jugos. Los sicarios creyeron que su objetivo estaba allí y se prepararon para ejecutar el ataque.

En el momento del crimen, José Miguel Leal descendió de la moto y disparó contra Marlon, Ángela, Santiago y Yurlay, los cuatro integrantes de la familia Lora Rincón.
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La confusión se hizo evidente cuando alias 'La Diabla', que se encontraba en el restaurante con otras personas, salió corriendo tras los disparos. Los sicarios, al percatarse de su error, intentaron perseguirla, pero en medio del caos, uno de ellos fue alcanzado por disparos de un testigo.
Tras la fallida ejecución del plan, los sicarios huyeron de Aguachica para evitar dejar más evidencias.
Ahora, las autoridades buscan establecer si hay más personas involucradas en la planificación del crimen y cuáles fueron los nexos entre los responsables y las redes criminales que operan en la región.