
En el marco del proceso penal que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez , su defensa, encabezada por el abogado Jaime Enrique Granados, presentó una recusación contra la fiscal Marlenne Orjuela Rodríguez, primera delegada ante la Corte Suprema de Justicia, alegando falta de imparcialidad en la investigación.
Según el escrito radicado, Granados argumenta que la fiscal Orjuela debería apartarse del caso debido a su vínculo profesional previo con el exfiscal general Luis Eduardo Montealegre Lynett, quien ha sido reconocido como víctima dentro del proceso.
Además, la defensa sostiene que en 2012, cuando Montealegre era fiscal general de la Nación, nombró a Orjuela como fiscal delegada ante el Tribunal de Distrito Judicial, lo que, según la recusación, compromete su imparcialidad.
El documento cita múltiples antecedentes jurídicos y sentencias nacionales e internacionales que resaltan la importancia de la imparcialidad en los procesos penales, destacando la “teoría de la apariencia de imparcialidad”.
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La defensa de Uribe también asegura que el caso de Orjuela es similar al de otros funcionarios que han sido apartados de procesos judiciales por relaciones previas con las partes involucradas.
Como ejemplo, se menciona la decisión del Tribunal Superior de Bogotá de aceptar el impedimento del magistrado Ramiro Riaño Riaño en una acción de tutela relacionada con este mismo caso, debido a que su compañera permanente había sido nombrada fiscal en 2013 por Montealegre.