
La segunda parte de la audiencia del 24 de febrero en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe estuvo marcada por constantes objeciones y llamados al orden. El testimonio del senador Iván Cepeda, quien compareció en calidad de testigo, generó tensión entre la defensa del exmandatario y el congresista.
El abogado Jaime Granados cuestionó la falta de precisión en algunas de las respuestas de Cepeda. Según el defensor de Uribe, cuando el senador fue interrogado por la Fiscalía, detalló con exactitud las fechas de sus visitas a cárceles y sus encuentros con exparamilitares. Sin embargo, en el contrainterrogatorio, evitó precisar los encuentros que sostuvo con Deyanira Gómez, esposa de Juan Guillermo Monsalve, testigo clave en el caso.
En medio de la diligencia, la jueza Sandra Heredia intervino para llamar al orden luego de que Granados interrumpiera en reiteradas ocasiones a Cepeda, impidiéndole responder con fluidez. La jueza consideró que el abogado defensor estaba afectando la dinámica del interrogatorio. “Se salió de la técnica”, advirtió Heredia.

Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando el expresidente Álvaro Uribe dirigió preguntas directas a Iván Cepeda. Uribe lo interrogó sobre si su Gobierno había obstaculizado la búsqueda de la verdad en el caso de los paramilitares. Cepeda respondió: “El proceso de extradición masiva de los paramilitares dificultó los mecanismos creados en la Ley de Justicia y Paz”.
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El exmandatario también cuestionó a Cepeda sobre su supuesta relación con los seguimientos a Deyanira Gómez. “¿Usted tiene pruebas de que yo tuviera que ver con los seguimientos a la médica Deyanira Gómez?”, preguntó Uribe. El senador respondió: “No me consta directamente”.
En otro punto del interrogatorio, Granados logró que Cepeda reconociera que no tenía pruebas directas de que Álvaro Uribe Vélez y su hermano Santiago Uribe hubieran participado en la conformación del Bloque Metro de las autodefensas. Este reconocimiento fue resaltado por la defensa del expresidente como un elemento clave para desvirtuar la acusación.