La Fiscalía General de la Nación identificó una red criminal que operaba en las ciudades Barrancabermeja, Bucaramanga y Villavicencio, señalada de obtener medicamentos vencidos , en mal estado o de uso institucional, para luego comercializarlos al público.
Siendo capturados, Édgar Mauricio Pico, Geny Marcela Acuña Alarcón, Javier Alberto Mantilla y los hermanos Abelardo y Belisario Adarme Jaime, siendo este último el cabecilla del grupo criminal y el encargado de coordinar la obtención de medicamentos, los cuales según el ente acusador vendrían de instituciones prestadoras de salud y otros de Venezuela.
A estos delitos se suman las modificaciones que se hacían para poner en venta los medicamentos, acción de la cual estarían encargados Abelardo Adarme Jaime y Geny Marcela Acuña Alarcón. Señalada que, según la fiscalía, se encargaba del borrado de sellos, registros, fechas de vencimiento y de alterar de manera rústica y haciendo uso de químicos la apariencia de los productos con el fin de darle una apariencia de autenticidad.
Según la Fiscalía, los otros dos implicados (Édgar Mauricio Pico y Javier Alberto Mantilla) trabajaban en la red criminal encargándose de labores de adquisición y del transporte de los productos alterados. Durante las investigaciones también se incautaron 598.429 medicamentos y 125 cajas de tapabocas antes de ser vendidas al público.
Un fiscal del Grupo de Propiedad Intelectual de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó delitos de concierto para delinquir; corrupción de alimentos, de productos médicos y profilácticos y la enajenación ilegal de medicamentos. Cargos que fueron aceptados por los implicados.