El coronel de la Policía Joaquín Correa López deberá seguir privado de la libertad, luego de que la Sección de Apelación de la JEP confirmara la decisión en la que se había negado la solicitud de revocatoria de medida de aseguramiento.
Correa era el comandante operativo del Magdalena Medio en días de la masacre de mayo de 1998 en Barrancabermeja , en la que paramilitares habrían sido los responsables, al parecer con apoyo de la fuerza pública, de la muerte de siete personas y la desaparición de 25 más.
Luego de la solicitud, la Jurisdicción fue clara en manifestar que, para acceder a ese tipo de beneficios, se debe estar al menos durante un año en detención preventiva y aportar concretamente a la verdad de forma temprana.
Sin embargo, pese a que Correa fue capturado en julio de 2019, la Sección de Apelaciones de la JEP decidió que los aportes a la verdad no han sido suficientes para otorgarle el beneficio, por lo que negó la revocatoria.
La decisión constituye un importante precedente en relación al deber que tiene todo compareciente de hacer aportes serios en materia de verdad y reparación para acceder a los beneficios de la JEP
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De acuerdo con una explicación del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo -CAJAR-, el coronel Correa López “sabía con anterioridad, por informaciones proporcionadas por el Departamento Administrativo de Seguridad –DAS-, sobre la inminencia de la incursión paramilitar, sin embargo, no tomó las medidas para proteger a la población, no desplegó actos para buscar las personas desaparecidas y ordenó en lenguaje cifrado la no presencia policial en el lugar de los hechos”.