La Jurisdicción Especial para la Paz admitió al excongresista Julio Alberto Manzur por el delito de concierto para delinquir agravado, pues se consideró que en el proceso que viene adelantado por parte de la Corte Suprema de Justicia, Manzur probablemente habría asistido a reuniones con los exjefes paramilitares Salvatore Mancuso y Carlos Castaño, generando un vínculo con ellos.
Además, dice la JEP que estaría involucrado en la celebración de convenios políticos con esas organizaciones al margen de la ley para respaldar una candidatura a la Gobernación de Córdoba en 2003.
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Indica la JEP que habría tenido injerencia en el nombramiento de otros funcionarios en cargos públicos del departamento “y el apoyo que como senador brindó a la Ley 975 de 2005, situaciones que para la justicia ordinaria relevaban su interés de tomar parte del proyecto ilícito de las autodefensas y el apoyo decidido que dio al mismo”.
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En tal sentido, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas determinó que esos convenios políticos y dichas reuniones con paramilitares buscaban aportar a la consolidación de ese proyecto al margen de la ley y fue declarado como competencia de la JEP.
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“No obstante, lo requirió para que presente unos ajustes puntuales frente a: i) los hechos sobre los que ofreció un aporte a la verdad temprana, esto es, sobre los hechos investigados dentro del proceso 27.920, pero también hechos que no están judicializados, pero que deben ser conocidos por la JEP , con el fin de aportar a la reconstrucción de la realidad del conflicto en el departamento de Córdoba para el período de 1996-2006. ii) programas de reparación en los que se comprometió a realizar y participar, tales como programas de capacitación y conferencias especializadas y su compromiso de acudir ante la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV)”, agregaron.