El caso del hombre que buscó al ladrón de su celular para pedirle que se lo devolviera y terminó matándolo en una riña puede terminar muy mal para el ciudadano que tomó justicia por mano propia. Luego de ser encarcelado, podría enfrentar una pena de entre 33 a 50 años por el homicidio de quien le robó su teléfono.
El hecho ocurrió en el barrio Bilboa de Suba. Tras sufrir el robo, el hombre logró dar con la ubicación , la vivienda del ladrón, hasta donde fue a recuperar su celular. En el lugar se presenta una riña, en la que el ciudadano, armado, le dispara en el pecho a quien le había quitado el teléfono, identificado como Pedro José Arteaga, persona que murió luego en el hospital.
Según expertos juristas, en este caso no se configura 'defensa propia', pues la persona actuó luego del delito del que fue víctima y además el hecho de ir a buscar, de manera predeterminada a la persona, en realidad se da es un homicidio alevoso, deliberado, premeditado e intencional en donde el Código Penal lo castiga con penas entre 33 y 50 años.
Por lo pronto el hombre permanece encarcelado a la espera de su juicio y de su futuro judicial. Muchas voces en redes sociales, no obstante, han criticado la situación a la que el robado ahora se enfrenta.
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