La Procuraduría llamó a juicio disciplinario al actual gobernador de Caquetá, Arnulfo García, porque habría firmado un contrato que tendría falencias desde la etapa precontractual, cuando se presentaron y aprobaron los diseños del suelo donde se construiría la obra para mitigar los daños causados por el desbordamiento de una quebrada en Florencia.
El proyecto avaluado por 14.133 millones de pesos fue financiado por el Sistema General de Regalías, y tuvo cambios en las características de la cimentación del muro de contención para retomar el cauce; lo que generó fallas, demoras y hasta obligaron a modificar el presupuesto en medio de la emergencia invernal, cuando la prioridad era mitigar nuevas inundaciones.
La Procuraduría aseguró que lo más grave de esta irregularidad es que “la obra fue entregada y recibida a satisfacción por la Gobernación, a pesar de que la plata solo alcanzó para construir una parte del muro; los metros restantes se completaron con una estructura de tierra apisonada, conocida como jarillón, que no ofrece la solidez necesaria para contener las aguas en caso de una nueva creciente.”.
Esta situación encendió las alarmas de la Procuraduría y ahora llevará a juicio a los funcionarios por faltar a su deber al aprobar un proyecto de inversión sin los requisitos técnicos adecuados, desconociendo los principios de eficacia económica y celeridad de la función administrativa, además de no vigilar el contrato.
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